FRANCIA, ESCUCHA MI VOZ

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24 de enero de 2007.

San Francisco de Sales

JESUS:

Tú nadarás, para ir a buscar a Mi Pueblo, manteniéndole la cabeza fuera del agua. Me acuerdo de ti, Francia, País que fue Mi Alegría, por haber ayudado a Mi Pueblo en aquello que fue su exilio, cuando la exterminación de Mis hijos, que sufrieron la horrible condenación, que no podía venir más que del Enemigo de Dios y de los hombres..

Por un puñado de voluntarios, que arriesgaban también su vida, Francia, Yo quiero, por Mi parte, probarte que tu Dios, JESUCRISTO, por la Santa Voluntad del Padre Todopoderoso, te coloca en puesto de honor. Yo abro Mi Sagrado Corazón, para mostrarte su profundidad de Amor. En honor de tus grandes Santos, que te han querido, que fueran y que son Mi Alegría en Mi Eternidad, Yo vengo a tenderte Mi Mano.

Ve y libra a Mi Pueblo y dile que Yo le iré a buscar, incluso hasta el fondo de las entrañas de la Tierra, para liberarlo del lugar donde el odio del Mundo le ha hecho hundirse. Pues sólo a Dios corresponde juzgar a cada Nación, según sus faltas y sus acciones.

¡Y vuestro Juicio está cerca!

Pueblos y Naciones que viven en la ira y en el odio, Yo debo preveniros. Yo soy vuestro Dios Único y Verdadero. Yo vengo a juzgaros en Nombre de Mi Padre, que Me ha dado todo Poder, tanto en el Cielo como en la Tierra, y Mi Nombre es JESUCRISTO, vuestro Salvador, YHShWH, por Quien todo ha sido hecho.

Y Yo os digo: sólo corresponde a Dios castigar cuando es debido, así como bendecir. Porque Yo soy el Dios Único de Justicia y de Paz. Yo soy el Eterno.

Ayudad a Mi Pueblo.

No desmerezcas a los ojos de tus profetas, ISRAEL, camina tras ellos. En su memoria, cúbrete con tu velo para seguirlos, para que salgas de tu tumba; deja que las cosas vuelvan a tomar su lugar. Tú, tú no tienes nada que hacer con esa tempestad que se levantará detrás de ti.

Sigue Mis pasos. No tengas miedo, no mires hacia atrás. Tus hijos te seguirán, porque ellos están en Mi Luz, que Yo no ocultaré hasta la salida del último. Como sucedió con los hijos de la esclavitud, conducidos por Moisés hasta la Tierra Prometida.

Yo iré hasta los confines de la Tierra,

para salvar a los últimos

si tú Me lo pidieses en Mi Santo Nombre.

Yo soy un Dios de Bendiciones. Yo vengo a traer la Paz por el Pueblo que Mi Padre escogió, para dar al Mundo al Hijo del Hombre. Yo destruiré toda arma que viniese a herir por la espalda a Mis hijos que Me siguieren, y volveré inerte la mano que la maneja. Aquellos que se levantaren contra Mí, Yo Mismo los aniquilaré, pues formaré una nube que no dejará ver la luz, ni de día ni de noche: ellos caerán en su propia trampa, arrastrándose hacia el abismo sin fondo.

Yo soy la Vida que no muere.

Mi Nombre es El del Hijo de Dios,

Vuestro Salvador, descendido del Cielo de Gloria,

YHShWH,

el Dios de Isaac, de Jacob y de Moisés,

el Dios Universal

JESUCRISTO, Salvador del Mundo.

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