POR LA INFINITA MISERICORDIA DE DIOS,

VOSOTROS TODAVIA PODEIS REPARAR

*******

 

30 de diciembre de 2006.

 

MARIA:

            Hay algunos que rezan por ellos mismos, por las faltas cometidas a lo largo de sus vidas. Y aquellos, que a veces son los mismos, que pagan además por otros. Yo les dispensaré, si uno de sus deudores se arrepiente y paga en su paso por el Santo Purgatorio, por las faltas que queda debiendo.

Pero como a todo el que se acerca a una tierra sagrada,

por el Espíritu Santo, Yo les forzaré a descalzarse,

porque siendo el lugar declarado Sagrado,

él impone a cada uno tenerle el debido Respeto.

 

Para entrar en el Santo Paraíso,

seáis grandes o pequeños,

esta Santa Regla os será aplicada.

Porque nadie puede permitirse la insolencia,

que llega hasta al irrespeto.

Vuestro Dios es Amor y Caridad,

pero si Le habéis rechazado en la Tierra,

sabed que no podréis entrar en el Cielo,

más que descalzos de vuestras mezquinas formas de proceder,

de vuestra ingratitud, de vuestros particulares hábitos.

Al atravesar la primera puerta,

sabed que estáis allá para purificaros.

Ni el agua, ni el jabón serán necesarios.

No será el rostro ni el cuerpo

lo que se os pedirá estén lavados;

será una y otra vez, esa alma que os ha quedado

y que de Dios nació.

Para comprender lo que en esta vida,

vosotros no habéis hecho y el mal que hicisteis en exceso,

hoy es tiempo, si estáis vivos, de reparar.

 

La Santísima Virgen MARIA

acompañada de un alma del Purgatorio.