A MI PUEBLO DE ISRAEL

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23 de diciembre de 2006.

 

JESUS:

            Hija Mía, Dios te bendice y Yo bendigo igualmente a Mi hijo, sobre quien Yo Me apoyo para darMe satisfacción, a fin de responder al primer escribiente: “Ahora sí, el “rizo” comienza a tomar la dirección correcta”.

            Yo te había dicho que, en un determinado momento, Yo Mismo orientaría la ciencia de los hombres, a fin de que su investigación encontrase la Ciencia de Dios. Y he aquí que vuestra Libertad viene al encuentro de Mi Santa Voluntad.

            Así, por Mis hijos que se han vuelto disponibles en esta búsqueda, Mi Pueblo ya no podrá decir más que el Mundo no lo mira.

            Porque, a consecuencia de este anuncio transmitido por las ondas, todos los ojos y los oídos del Mundo se dirigirán hacia ti, Mi Pueblo, que tienes entre tus manos la Salvación del Mundo.

-         A todos los principales Jefes Religiosos,

-         al Jefe del Ejército israelí,

-         del más pequeño al más grande

-         del más grande al  más pequeño,

 

Yo os digo: Yo no dejaré esta información sin efecto.

Haced y Yo haré.

Mi Paz vendrá a tocaros la puerta.

 

            Respondedle con Mi Santo Nombre: YHShWH. Con vuestra liberación, obtendréis la Alegría de liberar a todas las Naciones.

            La Sangre del Cordero Inmaculado grabará en vuestros corazones Su Nombre que salva: YHShWH. Vosotros lo grabaréis sobre una plaquita de oro, que llevaréis en vuestro cuello.

 

Ella será vuestra propia identidad.

Ella afirmará vuestro Paso hacia la libertad,

vuestra Nueva Pascua,

YHShWH