ISRAEL, HE AQUÍ VUESTRO OBSEQUIO:

EL DIA DE MI NACIMIENTO EN VUESTRA TIERRA

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20 de diciembre de 2006.

JESUS: Yo lancé Mis llaves en las estrellas y aquella que abre la Era de Mi Paz estaba escondida en una de ellas. Si tú la has encontrado, abre esa puerta sellada y ofrece a cada uno la oportunidad de salvarse.

Mi Corazón desborda de Amor por ese Pueblo que todavía vaga en la noche de los tiempos. La Hora de su despertar ha sonado, porque todos los Pueblos duermen a su sombra. El debe llevarMe, honrarMe, aclamarMe. Por él, Yo voy a conceder al Mundo Mi Paz.

El Honor de Dios Salvador está en sus manos, porque este Pueblo es Mi elegido, su miseria es la Mía. Su liberación está en Mi Nombre, aún prisionero de todos.

Por un solo Pueblo, Yo fui ocultado. Por uno solo, Mi Santa Luz iluminará al Mundo entero. Esas miles y miles de estrellas están calladas, hasta que la que encierra la Llave de la Liberación universal se abra, como aquella del Alba, que se abrió para dar la Luz a ese Pueblo que no supo ver el Nacimiento del Salvador, anunciado por una simple estrella que descendió del cielo. El Cielo de Gloria estaba en vuestras manos, para donaros la Paz en el Amor del Dios Salvador, Yeshoua, Aquél que el Padre os ha dado, arrancado de Su Sagrado Corazón, para salvaros.

En vuestro recuerdo de ese día, cuando la Estrella de Belén brilló, comprenderéis que en ella ha estado escondida Mi Llave.

Y a aquella a quien Yo ya he dado Mi Nombre, JNSR, viene a vosotros a revelar este descubrimiento, tantas veces anunciado y que no habéis podido asimilar hasta ahora. Porque, como el pacífico buey del Pesebre, a fuerza de rumiar, todavía no habéis tragado el Nombre Santo del Dios Salvador, que es Yeshoua. Para la Humanidad entera, el Hijo Único de Dios Se hizo el Hijo del Hombre, para salvar a los hombres pecadores del Mundo entero.

Mi Santa Luz brillará aún en la Estrella de Belén, porque Yo estoy pronto para perdonar a Israel arrepentido que, preocupado por la protección de su Pueblo nómada, Me ha escondido.

Debido a esta oscuridad, Yo no he podido reinar aún sobre la Tierra que Mi Padre Me ha dado, porque Yo soy Rey de todo el Universo. En este día, Yo aún espero, que con esta Llave, vosotros Me abráis esta puerta todavía cerrada. Israel ha encerrado, dentro de su silencio, la vía de la Liberación universal. Israel debe abrirla con la Llave que ha quedado en su país, donde Dios hecho Hombre ha visto el día, y el Día de Dios no puede venir en Su tierra, que la ha escondido.

LiberadMe. Liberaos. Yo vengo a perdonaros.

¡Liberad la Tierra entera!

Al reclamar vuestra verdadera identidad, vosotros sois el Pueblo de Yeshoua.

Sobre vuestro corazón, y en lo más profundo de vuestro corazón, Yo quiero leer Mi Nombre, que Yo Mismo di a Moisés: Yo soy YHShWH, el Señor de Señores, Muerto y Resucitado para la Salvación del Mundo.

Vuestros padres Me llamaron por el Nombre Inefable de Yeshoua, el Dios Único Glorificado, a quien Israel debe dar al Mundo entero, porque Yo soy vuestro Dios de Gloria y de Majestad, vuestro Salvador, bien Vivo, YHShWH. Muerto en la Cruz y Resucitado, para que vivan todos Sus hijos.

Amén.

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