DIOS HA HABLADO:

EL SEÑOR LLAMA A TODOS SUS HIJOS

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5 de diciembre de 2006.

JNSR: Después de algunos días, JESUS, mi Dulce Señor, me mostró un cuadro donde yo podía ver el nombre de ISRAEL y, al lado, una gruesa bola de hilo, imposible de desenredar, porque yo no podía ver el comienzo. Yo sabía que me era concedido encontrar ese hilo, para conocer lo que Dios me mandaba hacer, y que el Señor tenía una buena razón para actuar así.

No fue hasta el día de hoy, cuando, a continuación de una llamada telefónica sin ninguna relación con Israel, vino a mi memoria una conferencia que yo había realizado en 1992 (el 9 de febrero), sobre el TETRAGRAMA, el Nombre Sagrado de Dios reconocido. Es preciso que yo anuncie ahora al Pueblo Judío el Nombre de JESUCRISTO, el Nombre de Nuestro Salvador, Y H Sh W H, por el cual el Mundo será purificado y comenzará a cambiar su faz desordenada e incierta. Y Nuestro Señor nos dice:

JESUS: Al tomar Mi Identidad, vosotros SOIS salvados, porque comenzaréis a cambiar vuestro nombre por el Mío. JESUCRISTO, o Y H Sh W H es vuestro Salvador. Si cada uno de vosotros confía en Mí, Yo transformaré todo vuestro ser, en la medida en que os abandonéis en Mí. Unos cambiarán antes que otros. En un mismo sitio, algunos estarán casi llegados al Cielo, listos para convertirse en ciudadanos del Reino de Dios.

He aquí por qué seréis vosotros mismos quienes levantaréis la barrera que separa los Cielos divinos de la Tierra, que espera vuestra conversión. Vosotros os acordaréis siempre de que, el cambio consiste en entregaros enteramente a Mí y que no debéis hacer como el joven rico del Evangelio. “Ven y sígueMe”, esto significa que Yo os pido vuestra entera pertenencia a JESUCRISTO: hacerse otro Cristo. Es por esto, por lo que Yo ya hago llevar Mi Nombre, JESUCRISTO, a todo aquél que quiere seguirMe. Y él comienza por desear llevar en sí Mi Identidad: Yo habito en él con Mi Padre y el Espíritu de Santidad.

Así, vosotros os hacéis UNO en Dios, como el Padre está en Mí y Yo en el Padre, y a través del Espíritu, que no cesará de guiaros, instruyéndoos.

Es por esto que Yo te pido, hija Mía, JNSR, que informes a Mi País de Israel que es tiempo de que Me reconozca, pues es a través de Israel que la Paz debe venir al Mundo. Las tribulaciones durarán el tiempo que tarde el último de ellos en reconocer el Nombre de Aquél que todos los profetas han anunciado. Ese Nombre está en el Nombre del Padre, como El está en el Padre y el Padre está en El.

JNSR: Señor, eso me recuerda las investigaciones de Gastón Bardet sobre La Firma del Dios Trino, que fue el tema de mi conferencia de 1992. Mas yo oigo a JESUS decirme:

JESUS: Al cambiar vuestro nombre por el Mío, vosotros cambiáis de identidad: Yo os doy la Mía y, Yo Mismo os digo: “Yo cambiaré vuestro corazón con el Mío”.

Todas estas cosas, Yo te las doy hoy, para que tú veas que Dios no te olvida, aunque El permanezca algunos días sin que tú Le escuches. Porque, en esos momentos de silencio, Dios prepara grandes cosas para todos Sus hijos.

JNSR: Mil veces gracias, Señor, que Vuestro Santo Nombre llene toda la Tierra. Nosotros Os bendecimos, a Vos, Señor, el Dios de nuestros padres.

Yo os bendigo y os estrecho a Mi Sagrado Corazón.

JESUCRISTO, Salvador del Mundo.

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JNSR: Yo siento que JESUS nos aprieta de tanto que El nos ama. ¡Su Amor es tan grande! Tanto como los océanos que cubren la Tierra, porque El es el Océano del Amor. Y, en el curso de la misma jornada, yo escucho a JESUS decirme:

JESUS: Hija Mía, no es sólo al Pueblo Judío a quien Yo quiero informar, sino a todos tus hermanos a quienes Yo informo, Judíos y Árabes. Tú has nacido en Argel, tú has sido escogida para hablar a todo el Oriente. Yo amo a todos Mis hijos, de todas las razas, de todas las religiones. La identidad del Dios Salvador pertenece a todos y cada uno, a todos los que desearen Mi Paz.

Yo te pido que informes por todos los medios. Todas las ondas lo repetirán. Haced y Yo haré. Con la información, tú debes ir hasta el Oriente. Mi Pueblo, es el Mundo entero.

Seguid Mis pasos. Paso a paso, será vuestra ascensión la que Me hará descender hacia vosotros. Vosotros Me preguntáis: “¿Cuándo regresaréis, Señor?”; sois vosotros, todos unidos, quienes detentáis esta fecha. Será cuando el último de los que Me ha confiado el Padre lleve en su corazón Mi Nombre Sagrado, Y H Sh W H.

JESUCRISTO, Salvador de los hombres.

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