¿QUE INERCIA ES ESTA?
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27 de noviembre de 2006.
JESUS: Hoy, Yo tengo que hablarte. Escucha y escribe. Hija
Mía, Yo vengo a vosotros para poneros en guardia. Yo debo dejaros venir a Mí sin
ninguna violencia o presión. De vuestra libertad de elección dependerá vuestro auxilio. Todos serán informados.
Mi Llamado será universal, pues todos
deberán elegir con perfecto conocimiento: o
el Dios Único y Verdadero, o el Enemigo. Ninguna debilidad puede venir de Dios.
Y Yo os debo advertir:
seréis informados los unos por los otros, y vuestra elección debe ser
irrevocable. Entonces, unidos para sujetar bien el timón, navegaremos tanto en
las aguas tranquilas como en las aguas tumultuosas de este fin de los Tiempos.
Vosotros prestaréis
atención a cada paso. Vosotros seréis
muy solicitados. El reflejo del Tiempo será
vuestro primer informador. Se os presentarán trampas de todo tipo. No abandonéis el Camino que habéis escogido
de seguir Conmigo. Huid de las tentaciones del poder, del dinero y de la
lujuria. En estos tiempos, van a sufrir mucho tanto los buenos como los malos
porque, como en una gran canasta, vosotros os encontraréis todos encerrados en
este mismo Tiempo, para sacudiros y así probar vuestra resistencia. Y de este
modo, os encontraréis ante la evidencia: ¡llamadMe!
No temáis. Yo os lo advertí, Dios será vuestro Único Salvador: JESUCRISTO, Señor y Rey del Universo.
No acuséis a Aquél que os pone de sobre aviso
en esta Tierra. Eso viene de más arriba: todo os será dado de antemano,
proclamado por Mi Palabra, que no
puede mentir.
También tú debes
comprender lo que os acontece a veces, tanto a ti como aquellos de quienes Yo
Me sirvo para escribir y transmitir Mi Palabra al Mundo. A veces, experimentaréis una especie de inercia, que puede afectar vuestras manos, vuestro cuerpo y vuestro
espíritu. Esto será muy ocasional,
para interrumpir vuestra actividad a Mi servicio y al de todos vuestros
hermanos. Ni vuestros músculos, ni
vuestra actividad cerebral, nada será degradado, pero vosotros lo
sufriréis. Proteged vuestras manos. Hija Mía, recuerda que a tus manos les son
necesarios los ejercicios diarios.
Yo hablo para todos los que Me
sirven.
Yo no dejaré a los
Míos en un abandono total. Quienes están
fuera, deberán volver a entrar en sus casas, y esperar a que pasen estos
días en que todo parecerá ser nefasto. Dejad, por el momento, a los Ejércitos
celestes combatir, en las esferas próximas a
Porque todo sucede justamente sobre los seres
humanos. Los secuaces de Satanás están en medio de vosotros. Evitad las salidas nocturnas. Evitad las grandes reuniones donde ellos
se infiltran. Alejaos de las montañas, de los ríos, de los mares. Atención a
los grandes vientos. Todo puede hacerse fango
y enemigo, porque el maestro del Mal está furioso por el poco tiempo que le
resta para atormentar a los hijos de
Os decís que el Tiempo
va a cargar, una y otra vez, con todo lo que él pueda destruir, sirviéndose del
gran rastrillo, favorable a Satanás;
pero se olvida que, al mismo tiempo, el
gran rastrillo dejará pasar entre sus dientes, esa buena tierra, sin cascajos ni malas raíces, la misma tierra que
acogerá más tarde,
Yo te seguiré informando. Tú tendrás
conocimiento del momento que Dios Se reservó, día a día, para aparecer en tu
corazón y en tu espíritu, para hablar a
todos los Míos.
Mi Sagrado Corazón y Mi Espíritu Santo
os hablan con Mi Santa Palabra †
JESUCRISTO,
vuestro Salvador
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