¡ESCUCHA, HIJA MIA!

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9 de noviembre de 2006.

 

JESUS: En este mundo, Yo daré a algunos una Santidad igual a la del Cielo y caminaréis de dos en dos, y Yo estaré con vosotros para realizar, en esta Tierra, grandes cosas.

            Las almas serán fundidas, de dos en dos, en estos cuerpos, que pasarán a ser, poco a poco, más espíritu que carne. Esta Unión permitirá luchar contra el Mal, que cobra fuerza en estos Tiempos, pero que no podrá nada contra esta fusión que ya está absorbida en Dios, pues Yo estoy con vosotros. Para luchar contra el Maligno, lo único que puede desarmarlo es el Invisible Divino. Yo estoy ahí, ¡no tengáis miedo!

            Esta Cruz, que debía apuntar su dedo hacia el Cielo de Amor, para mostrar a Dios que la Tierra deseaba unirse al Cielo, para recibir la Santa Gracia del Eterno, jamás fue comprendida y fue ésta la decadencia anunciada, que comenzó a hacerse sentir cada vez más en esta Tierra.

            Magdalena, como un despojo rechazado, sacudido, es la imagen de su Mensaje de Vida de un Dios y Señor que, en este mundo, no tiene el derecho de hablar y que Se refugia en Su Mensajera, a quien El quiere dar Vida, para que en ella viva Su Cruz.

 

¡Reconfortad a aquella que es solidaria con Mi Cruz!

 

            Dejadla refugiarse en aquellos que todavía la consideran como la Mensajera de Dios y que son personas de buena voluntad. Yo la reconfortaré, dirigiéndola hacia quien le dará el Consuelo de Dios, porque este lugar, Yo lo he ofrecido, para que su vida siga siendo Gracia para esta Humanidad, que no se puede levantar ante esta indiferencia culpable. Ella rezará todavía por vosotros.

            Tú, hija Mía, habla por Mí: la Casa de los peregrinos será para la primera Peregrina de Dozulé, Mi hija Magdalena de la Santa Cruz de Dozulé. Desde su adquisición, Yo había destinado esta casa para acoger a Magdalena en la última etapa de su vida. Yo he hablado.

Jesús de Nazaret, Señor y Rey.

Amén.

   

 

 

JNSR: Yo he oído esto para vosotros, de mi Dios y Señor. Ruego a Dios que Le escuchéis.