¡ESCUCHA, HIJA MIA!
*******
9 de noviembre de 2006.
JESUS: En este mundo, Yo daré a algunos una Santidad igual a
la del Cielo y caminaréis de dos en
dos, y Yo estaré con vosotros para
realizar, en esta Tierra, grandes cosas.
Las almas serán fundidas, de dos en dos, en estos
cuerpos, que pasarán a ser, poco a poco, más espíritu que carne. Esta Unión
permitirá luchar contra el Mal, que cobra fuerza
en estos Tiempos, pero que no podrá nada
contra esta fusión que ya está absorbida en Dios, pues Yo estoy con vosotros. Para luchar contra el Maligno, lo único que puede desarmarlo es el
Invisible Divino. Yo estoy ahí, ¡no tengáis miedo!
Esta Cruz, que debía apuntar su dedo hacia el Cielo de Amor, para
mostrar a Dios que
Magdalena, como un despojo rechazado, sacudido, es la imagen de su
Mensaje de Vida de un Dios y Señor que, en este mundo, no tiene el derecho de hablar y que Se refugia en Su Mensajera, a
quien El quiere dar Vida, para que en ella viva Su Cruz.
¡Reconfortad a aquella que es solidaria con Mi Cruz!
Dejadla refugiarse en
aquellos que todavía la consideran como
Tú, hija Mía, habla por Mí:
Jesús de Nazaret,
Señor y Rey.
Amén. †
† † †
JNSR: Yo he oído esto para
vosotros, de mi Dios y Señor. Ruego a Dios que Le escuchéis.