VOSOTROS OS AMAIS YA, DE ALMA A ALMA, SIN SABERLO

*******

 

Domingo, 15 de octubre de 2006.

 

 

            Job 7, 1: “¿No es milicia la vida del hombre sobre la tierra, y son como los del      jornalero sus días?

            El hombre, como un soldado, debe defender la Paz. Pero, ¿cuál Paz? La de Dios.

            Jn 14, 27: “Mi Paz, Yo os la doy, mas no como el mundo la da. Que vuestro           corazón no se turbe, ni se espante”.

 

JESUS: Primeramente, todo está escrito en la Santa Biblia. Y todos vosotros descubrís que todo está también dentro de vuestro corazón. Y lo más chocante es que, sin saberlo, sin siquiera quererlo, vosotros lucháis contra las Palabras de Cristo JESUS que están en vosotros, impresas en cada uno de vosotros, porque Nuestro Padre de los Cielos os ha dado vuestra alma divina ya provista de Su información, como una placa de identidad, toda grabada, donde se pueda leer, si os perdéis: “Yo soy un hijo de Dios”, “Dios es Amor”.

            A vuestra partida de la Tierra, los Santos Ángeles os leerán este Pensamiento de Dios. Antes de que el pescador de hombres lance su red, Dios ya ha lanzado Su Amor sobre el Mundo.

            Comprended que Yo ya no os espero más para hacer la Paz entre vosotros y ante todo, con Dios: Yo lo puedo hacer por Mí Mismo, pero Yo deseo asociaros; el Señor ya ha invitado a todos Sus obreros a seguirLe.

 

Dios ha amado tanto al Mundo, que os ha enviado a Su Hijo.

           

            Para haceros comprender Mi Amor, Yo os invito a conquistar este Nuevo Mundo: vosotros vais a poder leer en las almas lo que os acerca unos a otros. El Sufrimiento es común: él ya está en el punto de encuentro entre todos los hermanos de la Tierra. Vosotros ya os asemejáis por este sufrimiento. Y vosotros os vais a reconocer como hijos del mismo Padre por Mi semejanza en vosotros.

            Es en ella donde vais a reconocer a vuestros hermanos. El alma, el espíritu, el cuerpo de cada uno han sido creados a Imagen del Hijo de Dios, por Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Puesto que las Tres Divinas Personas viven en perfecta Armonía en Dios, es evidente que este Mundo se podrá aproximar y formar, entre todos los hijos de Dios, un Amor de hijos, ciudadanos de todo el Universo, de los hijos del Amor, todos unidos en el Amor de Dios, Padre de toda la Humanidad. Si vosotros Me seguís, Yo Mismo os guiaré hasta esa Paz que reunirá en Dios a todos Sus hijos dispersos.

            Y vosotros os amaréis, y os reconoceréis, porque vosotros ya os amáis, de alma a alma, sin saberlo.

 

El Dios de la Paz,

 JESUCRISTO.