¿DE QUE TENEIS MIEDO? ¡YO ESTOY AQUÍ!

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27 de septiembre de 2006.

JESUS: Hija Mía, Yo se que tú vas muy lejos, en tu vida, para agradar a Dios y hacer Mi Santa Voluntad. No hay más que un ejercicio que hacer para encontrarMe: sólo el Amor es su guía.

Cuando vosotros tenéis que recibir en vuestra casa a alguna persona importante, tratáis de hacer más atrayente vuestra morada, como si quisieseis decorarla de nuevo para esa ocasión.

Yo no deseo ningún artificio para recibirMe.

Es vuestra alma la que acoge al Huésped perfecto, que está en ella de la mañana a la noche, porque el Huésped habita constantemente esta casa. Yo no vengo en medio de una corriente de aire, batiendo la puerta, Yo no hago ruido alguno; Yo estoy aquí, Yo habito permanentemente esta morada.

Yo habito muchas moradas al mismo tiempo: ¿acaso no soy Yo el Dios de la Multiplicación de los panes, el Señor de todo el Universo?

Si aceptaseis Mi escogencia, aceptaríais humildemente el Misterio de la Creación que se realiza en cada uno de vosotros. Entonces, pasaríais a ser, en Mi Amor-Caridad, esos hijos que el Padre desea, para vivir con El por toda la Eternidad; Santos de la Santidad de Dios, que se reparte, a fin de que os tornéis, como dice San Pablo, otros Cristos.

Hija Mía, no temas a los incrédulos. Yo te ayudaré a atravesar todas esas montañas el día en que, una a una, Yo las aplane.

Venid a Mí, venid a Mi Santa Madre

que es el puerto del mundo, en su camino hacia Dios.

Yo no excluyo a nadie.

JESUS y MARIA .

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