LA ARMONIA DE DIOS
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26 de septiembre de 2006.
JNSR: Señor, hoy yo vengo a Vos, después de haber releído algunos de los
escritos que Vos me disteis. Me doy cuenta de que lo que nosotros estamos
viviendo en este momento, Vos me lo habíais anunciado el 20 de enero de 2003,
diciéndome: “Yo ya te había anunciado que después de los millares de Cruces
en el mundo, vendría una cosa todavía más grande” y yo había exclamado: “¡Más
grande que los millares de Cruces de Amor que ya inundan el mundo entero!”. Vos
me habéis dicho: “Yo deseo que los hombres pasen a ser Caridad y Perdón.
Todo entrará en acción, para dar inicio a la civilización del Amor”. Señor, ¡qué grandes son Vuestras obras!
JESUS: El punto de apoyo de todas las cosas, es el Amor. Toda vida se apoya en el Amor.
Yo soy el Amor. Yo no te abandonaré
jamás, ni a los tuyos, ni a aquellos a quienes Me presentes: ellos están en Mi Amor.
El espejo del alma no
puede reflejar sino a Aquél que hace nacer este deslumbramiento del alma, que
El ha sabido conquistar. Sí, de tu Dios que os ama tan generosamente que, a
veces, tu garganta se aprieta hasta ahogarte. Lo que es verdad no se puede esconder. Entonces, Yo acudo a Mis
pequeñas almas que Me llaman con su corazón lleno de Amor y que Me envían hacia
aquellos que, ellas desean llenar de ese mismo Amor, ¡que Se da con tanta
Alegría! Así la vida pasa a ser
Todo el Universo nos
es sino una larga nota, una vibración
del Amor continuo que hace vivir todo lo que Dios ha creado y creará aún, para
Alegría de Sus hijos.
¡Venid a Mí!
Mi Amor os curará de todo,
porque es
Dios ES Amor .
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