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6 de agosto de 2006.
JESUS: Un Ángel puede descender a este mundo y Yo te envío el
tuyo, aquél que Yo te he dado: él desciende hacia ti, Fiel está cerca de ti. Pregúntale lo que desees, él te puede
informar en nombre del Altísimo.
Fiel: Dios me envía a ti, para hacerte comprender que El es
un Solo y Único Dios y que la batalla, que se va a prolongar, no es una
victoria para ninguno de los dos bandos. Dios
es el Dios de los dos oponentes y esta batalla cruel, no se puede
prolongar, porque los logros reales están en otra parte. Es como un gato, que
quiere hacer salir de un agujero a un ratón, que acabará por ser comido por un
zorro agazapado en la oscuridad, justo por detrás.
Pero Dios es el Señor
de todos los fines. No tengáis miedo, pero
todas las profecías se deberán cumplir,
porque ellas son Palabras de Dios y el fin de esta lucha os dará a Aquél que
vosotros esperáis: Nuestro Señor
JESUCRISTO, por quien
Y El Se encuentra ante
Su Padre, y destruirá a los malos con el Soplo de sus labios, comenzando por
aquél que es portador del Mal. Cuando el
Mesías vuelva, las consecuencias de la caída, del pecado, serán eliminadas.
Hasta la naturaleza se animará de nuevo porque el hombre, que es la causa de
todo, se hará mejor. Los animales perderán su agresividad, su ferocidad. Las
naciones en el exilio regresarán a sus países.
Pero hoy, todo está
marcado por las consecuencias del pecado, incluso los cielos y la naturaleza:
las aguas y los seres que viven en ellas, los habitantes de todos los países de
Pero Dios trabaja con Su Espíritu Santo
para
Dios
Reconciliador
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