JNSR cuenta la historia de la Santa Cruz de Orán

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25 de julio de 2006.

           

            El croquis panorámico que sigue, muestra el Fuerte de Santa Cruz, sobre la cima del Monte Murdjajo y, un poco más abajo, la primera Capilla de la Santa Cruz que fue bendecida el 9 de mayo de 1850.

            En 1849, una terrible epidemia de cólera se abatió sobre Orán y toda la provincia. Todos los hospitales y en poco tiempo, los cementerios, resultaron insuficientes. Después de tres meses, la atmósfera se volvió ardiente, con espesas neblinas. La medicina era impotente y sólo una lluvia providencial habría podido purificar el aire.

            Las autoridades civiles, militares y religiosas, se reunieron para buscar el modo de detener el flagelo. Ante la impotencia de la asamblea, el General Pélissier interpeló duramente al representante del Obispo de Orán, el Vicario General Suchet: “Y entonces, Señor Sacerdote, ¿vos dormís? ¿Ya no sabéis hacer más vuestro oficio? ¡Haced procesiones!” Y ante su silencio, el General gritó: “Colocad, pues, la Virgen, allá en lo alto, sobre aquella montaña, Ella se encargará de arrojar el cólera al mar”.

            La procesión fue fijada para el domingo 4 de noviembre de 1849; todavía persistía la sequía y nada hacía presagiar la lluvia. Desde la mañana, la muchedumbre se reúne cerca de la iglesia de San Luís. Precedida por el General Pélissier y su estado mayor, las autoridades civiles y el Clero, en sobrepelliz, y seguida por todos los habitantes, la imagen de la Virgen es conducida por el sendero que lleva a la cima de la montaña, dominada por el viejo Fuerte español. “¡Nuestra Señora de la Salud, ruega por nosotros!”: la multitud, detenida por un momento en medio de la pendiente, para tomar aliento, prosigue su camino un poco desesperanzada y, repentinamente, llega la lluvia, que dura muchos días. El 9 de noviembre de 1849, el editorial de “El Eco de Orán” anuncia que, gracias a Dios, el terrible flagelo había desaparecido casi completamente.

            A partir del 28 de noviembre, este periódico anuncia una suscripción de donativos para erigir, sobre la montaña, un monumento conmemorativo, en Honor a Nuestra Señora de la Salud. La primera capilla, cuya bóveda se estaba socavando, fue reconstruida y, en 1873, fue levantada, en la cima del campanario, una estatua monumental de la Santísima Virgen.

            En 1942, en presencia de Monseñor Mérens y del Canónigo Combe, Monseñor Durand da el primer golpe de pico, de la nueva Basílica de la Santa Cruz, que habría de reemplazar a la antigua capilla, de pequeñas dimensiones; será bendecida solemnemente el 3 de mayo de 1959.