CUANDO DIOS REGRESA

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29 de mayo de 2006.

 

 

EL PADRE:    El Octavo Día es también ese primer día en el que Dios viene con Sus hijos que Le vuelven a encontrar, después de Su Crucifixión y la larga noche del destierro. Ellos estaban con Dios que les creó, pero abandonaron el Refugio que el Padre les había dado: el Divino Sagrado Corazón de Su Hijo Único JESUCRISTO.

            Refugiados en El, ellos habrían vivido hasta ese día protegidos, amados y sostenidos en todo. Su vida habría podido ser el Paraíso reencontrado; pero los hijos escogieron la libertad sin Dios, donde el hombre es su propio amo.

            He aquí que JESUS os dona Su Paz. Vuestro JESUS vuelve entre Sus hermanos de la Tierra. Después de haber instaurado la Paz en este mundo de violencia, JESUCRISTO inaugurará el primer Día de Su Reino, en la Tierra como en el Cielo. Este será además, el Octavo Día de este Tiempo que se termina.

            En el momento de la Ascensión, después de que JESUS vino hacia Mí, los Ángeles certificaron que JESUS regresaría de la misma manera en que El había ascendido hacia el Padre. El Plan de Dios es el Camino que JESUCRISTO va a tomar hoy, para regresar a vosotros. En Su primera Venida a la Tierra, éste fue Su Camino de Cruz. Cuando una catástrofe mayor os afecta, vosotros decís que ella es un Apocalipsis. Esto que vosotros vivís hoy, es el Apocalipsis en su sentido primero, que es: Revelación.

            Hija Mía, recuerda al mundo entero eso que él quiere olvidar:

           

JNSR:   En la 45ª. Aparición, en Dozulé, el viernes 1º de julio 1977, es el Arcángel San Miguel quien dice: “Orad, orad, que JESUS llora por la degradación de Su Iglesia”. JESUS lamenta la intrepidez de los “Sacerdotes que luchan y niegan. El dona Su Gracia a todos aquellos que Le escuchan y proclama Bienaventurados a aquellos que dan a conocer Su Mensaje y lo ponen en práctica”. ¿Por qué? Porque ha llegado el Día en que Dios debe juzgar al Mundo, este es el Juicio de Dios.

            En el curso de la 48ª aparición del viernes 7 de julio de 1978, en la capilla de las Hermanas, Magdalena dijo: “Yo veo a JESUS sentado; delante de El, una mesa como el altar, pero el altar que está en la capilla, ya no está allí. Es una mesa toda blanca. Sobre esa mesa, algunos libros están abiertos, seis o siete…Y otro libro, abierto igualmente, que JESUS tiene en Sus manos…

 

            “Atención, dice JESUS, todos vosotros que tenéis ocultas las Palabras proféticas que os han sido comunicadas, el libro que tengo en Mis manos, es EL LIBRO DE VIDA, que Mi Padre acaba de darMe el Poder de abrir, y es en esta montaña bendita y sagrada, lugar que El ha escogido, donde se van a renovar todas las cosas. Aquí veréis la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén”.

           

            En la 49ª. Aparición del viernes 6 de octubre de 1978, hablando de Su Obispo, JESUS dijo a Magdalena: “Sólo él está encargado, en esta Tierra, de hacer la Voluntad de Mi Padre, pero ay del mundo en peligro porque él tarda”.

            En la 21ª. Aparición del viernes 1º de noviembre de 1974, JESUS dijo: “Si el hombre no levanta la Cruz, Yo la haré aparecer, pero ya no habrá más tiempo” ¿Qué tiempo va a acabar?

 

JESUS: El tiempo que fue el vuestro ya está atrás de vosotros. El se enrolló como un viejo pergamino y se tiene olvidado en un rincón. Pero la Cruz de Cristo aparecerá en el cielo. Es la puerta que se cierra en el tiempo del fin y que se abre en el Tiempo de Dios. Es la Puerta del Octavo Día, la Puerta de la Liberación, que es también la Puerta del primer Día de Dios.

Es la Cruz Gloriosa de Cristo Glorioso.

JESUS Glorioso es anunciado por Su Cruz resplandeciente en el Cielo.

 

            Ya no hay más tiempo. El Tiempo del Fin va a desaparecer con los últimos sobresaltos de la Tierra. Este intervalo, que os conduce al Octavo Día, es como un puente que vosotros debéis atravesar. La perturbación y las angustias que vosotros soportáis, os conducirán hacia la Libertad, reencontrada en el Amor de Dios Vivo y Victorioso.

            Estos son los últimos asaltos del Mal, ya anunciados en Dozulé, el 1º de noviembre de 1974:

            “La gran tribulación está próxima, un cambio universal tal, como no lo ha habido desde los comienzos del mundo hasta este día y como jamás lo habrá. Después de esos días de angustia, aparecerá en el cielo el Hijo del Hombre en persona, con gran majestad y gran poder, para reunir a los elegidos de los cuatro extremos de la Tierra”.

 

¡JESUS regresa! La Tierra Nueva, los Cielos Nuevos

y este será el primer Día de la Nueva Alianza:

Dios con los hombres.

JESUS Glorioso

 

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