CUANDO DE SU CRUZ SU PERFUME FUE EXHALADO

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19 de mayo de 2006.

 

 

El ESPÍRITU SANTO me dice: “De Su santa y dolorosa Cruz se desprende un suave perfume espiritual que sólo existe en el Cielo ¿cómo es posible que esta Humanidad ingrata no lo haya percibido aún? Si es gracias a este Perfume que ella sobrevive. Ella recibe este Regalo del Cielo un Viernes, que ha sido llamado Santo.

            Y esta Humanidad no ha sabido mantener dentro de sí a Aquél que la hizo cantar en medio de flores de todos colores. Aquél que la ha acunado con el canto de sus ríos y sus riachuelos, de sus cascadas de mil risas sonoras y alegres que la hacían danzar.  ¿Cómo olvidar aquel Día, después de que se os ha dado todo? El se ha dado a Sí Mismo. Le habéis olvidado, después de haberLe clavado en esa Cruz, cuando de Su Cuerpo molido como el grano de trigo maduro, triturado como el fruto de la viña, Su Sangre Purificadora Se ha derramado haciendo, de quienes Lo han condenado, Sus amigos, Sus amadísimos hermanos. Cuando desde Su Cruz se esparcía Su Perfume, ¿habéis acaso reconocido, vosotros, a Aquél que habíais crucificado?

 

¡Perdónales, Señor, porque no saben lo que hacen!

¡Han crucificado al Amor, en ese Viernes Santo!

 

            ¡Y todavía hoy, la juventud no puede percibir el Perfume-Amor de la Cruz! El hombre regresa religiosamente a la Fe en Cristo. Los jóvenes son conducidos hacia un amor falso, un paraíso ilusorio a causa de la permisividad y del laxo abandono de toda responsabilidad por parte de los adultos, partiendo así a la deriva, porque se nutren de falsas apariencias: han adoptado el facilismo.

 

Sabed que el Día de JESUS llega

y debéis rendir cuentas a Dios,

los que habéis hecho mucho y los que no habéis hecho nada.

 

            Si pensáis que Dios descansa sin ver, cubríos los ojos, cerrad la boca y escuchad: la Redención está en curso y los días apocalípticos ascienden hasta la Cruz. Ella era el baluarte: lo es aún, pero ¿por cuánto tiempo? El hombre permanece insensible a Su Perfume que está, más que nunca, presente en torno al hombre, como la agonía en torno a la muerte. El Amor previene al hombre, pero no puede comprometerSe solo otra vez, como en otro tiempo, cuando el hombre amado fue Su objetivo. La Cruz de Cristo continúa exhalando su Perfume de Amor. ¿Podréis vosotros, respirarle aún y vivir de él? El es el Amor.

El Espíritu Santo os habla.