YO ESPERO VUESTRA PRONTITUD PARA OBEDECERME

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7 de mayo de 2006.

 

JESUS:  Vosotros no habéis comprendido aún que hasta la naturaleza os demuestra que ella cree en Dios. Ella camina a vuestro ritmo: el desecamiento de vuestra Fe puede significar, igualmente, su asesinato. Ella florece para vosotros, os dona sus frutos a lo largo del año, ella espera la caricia del sol y el agua que la hace vivir.

            ¿Cómo podrá ella aceptar que, a causa de vuestra negligencia, el sol vaya a quemar sin calentar y el agua desertará de la Tierra? Todo se secará, porque vosotros sois el reflejo del Amor de Dios sobre la Tierra. Vosotros estáis ciegos cuando veis morir sin quereros volver hacia el Sol de Vida, como hacen las flores del girasol. Toda la naturaleza os demuestra que, sin Dios, la vida es imposible. Porque Dios es la Vida, sí, la Vida Eterna. Volveos hacia vuestro Redentor y adoradLe, como lo sabe hacer la flor.

            Ninguna obra de Dios puede ser completamente destruida. Todo se reconstruye en el tiempo, en una completa comprensión y en un momento decisivo establecido. La obra que Dios os ordena, debe ser emprendida inmediatamente, en el instante mismo de Su pedido. Y si ella no se hace ahora, sabed que no es, ni culpa vuestra, ni culpa de Dios: alguien está en causa y Dios espera. Esa obra se hará más tarde y se edificará en el tiempo en que se encuentre el lugar de su cumplimiento.

            Dios os dirá: la Hora aún no ha llegado. Pero éste es Mi deseo: Yo quiero que Mi Pueblo vea que Yo no deseo más que su Bien. Cuando Mi Cruz de 738 metros sea levantada, Yo atraeré todo hacia Mí. Ella debe ser deseada por Mi Iglesia. Acordaos de las Bodas de Caná: Yo puedo anticipar ese acontecimiento, pero el acontecimiento debe venir a su tiempo. Porque todo lo que está escrito en el Libro Santo debe cumplirse. En verdad, los actores arriesgan su propia vida con su propia convicción.

JNSR: Mientras pensaba que JESUS me iba a hablar de las Bodas de Caná, donde El había dicho a Su Madre: “Mujer, aún no ha llegado Mi Hora”, o que me iba a hablar de la Cruz de Dozulé, por la cual hemos hecho todo lo posible, o de los Obispos italianos que ya han intervenido ante Monseñor Pican, para que la Cruz sea elevada, después de 33 años de expectativa, inesperadamente, JESUS Se sirve de la última frase (los actores arriesgan su propia vida), para hablar de Judas.

 

JESUS: aquí, Yo os recuerdo que Judas era libre de sus actos y que en ningún momento fue un instrumento en Mis manos, para que se realizase su traición. Yo no asalarié a nadie.

            Todo se realiza según la conciencia de cada uno. Y Mis lágrimas jamás han sido forzadas, antes bien, sinceras. Como la misma traición. Hija Mía, Yo debía decírtelo: tantas injurias contra tu Dios hacen que el Mundo se desequilibre cada vez más.

 

JNSR: Y, comprendiendo mi sorpresa y sobre todo, mi pena al verLe reaccionar dolorosamente a esta mentira, ya que no puedo evitar mi llanto, JESUS viene a decirme:

 

JESUS: PerdónaMe por haber retardado este escrito: era necesario. Continúa. Yo te bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

JNSR: Y llorando, yo continúo. Habladme. Yo no sé como agradecerOs. agradecerLe por confiarme Su pena. JESUS está aquí para decirme: “detén este escrito sobre la Cruz. Los hombres continúan flagelándoMe con sus blasfemias. Habla de ello” ¿Cómo consolar a mi Señor?

 

JESUS: Yo lo sé muy bien. Continúa, hija Mía.

 

JNSR: yo retomo este escrito, pero tengo que decir a cada uno la verdad de todo lo que Dios Me da a escribir y cómo el Señor nos ama. Yo sé que mientras escribo, en este preciso instante, Santa MARIA, Madre de Dios, llora lágrimas de sangre por las continuas blasfemias que el mundo inflige sobre JESUS. Y cuanto sufre Dios por toda esta maldad y, aún en nuestro tiempo, Sus Santas Lágrimas son de sangre, como las de MARIA, Su Santa Madre. ¡Por piedad, dejad de hacer sufrir a Nuestro Señor y a Su Santísima Madre!

 

JESUS: Lo que debe importarte, es lo que Yo espero de ti y de todos tus hermanos: es vuestra prontitud en obedecer. Y si tú lo entiendes por ti y por ellos, vosotros habéis cumplido todo lo que Yo os he pedido por ahora. La obediencia a Dios es el fin de Mi pedido, en ti como en tus hermanos. Lo que no quiere decir que Yo olvide lo que he pedido, porque todo se hará. Pero infeliz de aquél que regatea aún Mi pedido y no cree en Mi Palabra porque, a este, nada más le será pedido de parte del Señor y Mi silencio será su pena.

            Sabed que Dios es el Presente y que El está, tanto en el pasado como en el futuro, siempre Presente. Felices seréis vosotros que cumplís el trabajo que Dios os ha confiado: el valor de vuestras acciones os precede en el Cielo, donde todo está escrito. Es vuestro FIAT. Permaneced en la Alegría: vosotros estáis en la intimidad de Dios.

            Amad a vuestros enemigos. Perdonad toda falta. Sólo Dios es Juez. La corrección fraterna puede ser simplemente un aviso de vuestra parte, recordando a ese hermano lo que Dios ya ha pedido. Quien ama a Dios, ama también a sus hermanos. La Ley de Cristo es el Amor compartido.

            El Amor de Dios contiene a todos los hombres. El Amor de cada uno debe contener a Dios y a todos vuestros hermanos.

            Cuando el Amor invada la Tierra, ya no habrá más lugar para el Odio. Se verán volar por los aires los nefastos proyectos de los terroristas. Los ladrones ya no tendrán más deseos de robar. Todas las armas serán sustituidas por besos. Las bombas son ahora todo lo que esperáis; ellas estarán llenas de Paz, de Alegría y de Amor. Ellas estallarán con las vacunas que vosotros buscáis ahora para todas las epidemias, porque ellas están en el Amor de Dios con la cura de todas las heridas del alma y del cuerpo.

            El Amor es el fermento del Mundo. ¡Ah, si el hombre comprendiese! ¡Si el hombre pudiese comprender que con el Amor, todo se cura! Vosotros ya estaríais en vuestra Nueva Tierra, rodeada por los Cielos Nuevos. ¡Invocad a Dios!

 

El Espíritu Santo os habla.

Amén.