SI TU TAMPOCO LO VES…

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Pascua, 16 de abril de 2006.

 

JNSR:   ¿Cómo transmitir el Amor? Sólo Vos, Señor, podéis ayudarnos.

 

JESUS:  El amor es un DON de Dios. El Amor abre todas las puertas y él viene a ti, si tú lo comprendes. Tú puedes amar la delicadeza de un ser, su belleza, su elegante lenguaje, su inteligencia. Pero amar a alguien, por lo que en verdad es, amarlo porque no es nada, porque está enfermo, es pobre y poco inteligente, es penoso, pero pasa inadvertido si tú, además, no lo ves. Pero, peor aún, se puede odiar, porque la envidia puede intervenir si él inspira cualquier interés. El orgullo lo rechaza y la muchedumbre lo aplasta.

            Y este fue Mi caso: Me tomaron por un rey que buscaba un poder terreno.

            Yo, que buscaba el Amor de los Míos, no fui comprendido, y así mataron al Amor. Pero el Amor no muere. Sobre esta Tierra, si alguno conserva en sí el Amor, puede transmitirlo con su mirada, con sus manos, con su corazón, que no puede quedar callado. Así, alrededor de vosotros, sembrad el Amor, incluso ahí donde la tierra está seca y jamás recibe agua. Porque el Amor puede hacer crecer raíces con tu Agua, aquella que tú conservas en tu corazón: el Espíritu Santo está en ti.

            Ese Agua se vierte de un corazón a otro. Por una mirada, una palabra, un pensamiento, una súplica a Dios, llama sin cansarte al Espíritu Santo que está en ti. Dios no puede permanecer sordo ante la Causa que tú defiendes con Amor.

            El Amor de Dios toma posesión de aquel corazón que duerme, hasta despertarlo en la Alegría del Amor Divino finalmente comprendido. Pero si tú, por tu parte, no lo ves, ese corazón sordo puede morir, porque rechazar a Dios significa morir.

            Pero si tú llamas a Dios, si tu Esperanza clama a Dios invocando Su Auxilio para él, Dios vendrá a resucitar a ese corazón que muere por no haber escuchado a Su Dios de Amor, por haberLe desobedecido y, por haber arrastrado con su rechazo, a sus hermanos en el olvido, porque él no se ve más que a sí mismo.

 

El Amor os habla.