RECIBE EL ESPIRITU SANTO

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27 de marzo de 2006.

 

JNSR:   Por favor, Dios mío, ¿qué debo escribir? Bendice a tus hijos.

 

JESUS: El mundo entero está recibiendo la información maravillosa que viene del Cielo en este Tiempo de la Santa Cruz. Es la preparación de la gran Renovación. Todos los Países van a recibir esta información.

            Los Santos Ángeles repiten en coro: “No dejemos al Pueblo de Dios sin guía. ¡Les hace falta un nuevo Moisés! No podemos dejar a todas esas Ovejas sin Pastor. Se dispersarán. Atemorizadas, vagarán por el desierto o se desviarán del buen Camino. Los lobos pueden atacarlas y devorarlas”.

            Nuestro Señor JESUS responde: “No temáis, que ellas ya han escogido a JESUCRISTO y a Su Cruz. Ellas tienen un corazón nuevo”.

            El Espíritu Santo dice: “Señor, envía Tu Espíritu Santo a toda la Tierra”. El Espíritu de Dios desciende, desciende e invade el espíritu de todos los hombres.

            Los hombres están en el Camino de Emaús y ya comprenden, porque sus corazones arden de Amor: Dios está aquí, es el Emmanuel. Ellos han recibido el Espíritu Santo. Ahora ellos están en condiciones de comprender lo que Dios espera de cada uno. Sí, este mundo debe cambiar. Para ello, en primer lugar, los hombres deben mudar su manera de pensar y de actuar, de concebir todas las cosas, pensando ante todo en el prójimo, ver el Bien de cada uno. El trabajo se hace fácil, más agradable. He aquí que cada uno se siente mejor, ayudando al hermano en peligro o miseria.

            Helos ahí en acción, para transformar esta Tierra, que hicieron pobre e ingrata, en un Paraíso generoso, rico en cultivos de toda especie, adaptados a cada País. El agua, ausente por tanto tiempo, comienza a brotar en todas esas fuentes agotadas, que ya no pueden contener el precioso líquido, que estuvo ausente por tanto tiempo para todos esos Pueblos. Así como el hombre, ahora la tierra puede beber hasta la saciedad. Sí, la mano del hombre se hace el instrumento de Dios para construir ese Nuevo Mundo para Gloria de Dios.

            Si Moisés se sirvió de su Vara para aniquilar las serpientes y para abrir las aguas que separaban a los Hebreos de la tierra Prometida, Mi Santa Cruz hará huir el Mal; ella mantendrá constantemente abierto el Camino que vuelve a unir el Cielo a la Tierra para hacer un solo Reino. Todo lo que estaba cerrado se abrirá. El Mundo entero será la Nueva Jerusalén, unida al Cielo de Dios Soberano, que es la Jerusalén Celeste.

 

JESUS Glorioso.