MI CRUZ, MEDIADORA DE MI PERDON

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21 de enero de 2006. Santa Inés

JNSR: Nosotros queremos obedecerOs, Señor; habladnos, nosotros Os lo agradecemos.

JESUS: Yo hablé. Y Yo Mismo te lo confirmo aquí: Deseo que Mi Cruz Gloriosa, de 738 metros de altura, sea levantada en el monte de Dozulé. Si Yo te pido que sigas hablando de ella y que persistas, es porque el Mundo creyó que Dios Se había cansado. ¡No! Fue el pueblo el que se cansó. Yo dije:”Será cuando vosotros menos lo penséis que todo se cumplirá”.

Yo no deseo castigaros, sino UNIROS.

Yo no os pido ningún sacrificio, tan solo vuestro Amor. Yo Mismo os purificaré por la Fe y Mi Promesa se cumplirá cuando Yo juzgue que sea el momento oportuno. Yo he esperado. Muchos se cansaron, no Me han atendido y terminaron partiendo hacia otros lados. Mi Palabra no es un viento que agita el aire, es el Viento del Espíritu Santo que sondea vuestros corazones.

No Me cerréis la puerta, porque Yo Mismo la abriré de par en par, en todos los que Me han seguido con Amor. Yo le dije a Abraham que, porque él creyó en Dios, ello le fue acreditado como Justicia. Y la Fe en Dios hace, de aquél que la posee, un Justo. Dios manifiesta Su Omnipotencia según la Fe que Su hijo posee. La Fe es un Don de Dios para el que la pide y que la acepta con todo su corazón.

Yo no puedo plantar la Semilla de Mi Amor, a no ser en una tierra bien preparada, bien mantenida, para que sea suelta y dé una bella planta, para que Dios pueda reposar a su sombra y los pajarillos fatigados se abriguen bajo su ramaje.

JESUS de Nazaret

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