TOTUS TUUS

Mi último Auxilio

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1 de enero de 2006 - Santa MARIA, Madre de Dios

 

JESUS: Hija Mía, lo que Yo te di ¡no tiene precio! Los hombres van a dudar, pero muy pocos, porque ellos ya no podrán rechazar su última tabla de Salvación y, ahora, el eco les repetirá incansablemente que su Salvación sólo puede venir de la Cruz, que debe levantarse en el lugar que el propio Dios indicó a Magdalena.

            Todo les recordará que Dios ha hablado y que Su Palabra no regresará a El a no ser que Dios lo desee. Yo guardé Mi Palabra hasta este día en Mi Divino Sagrado Corazón. Ella Me abrasa y hace estallar Mi Corazón lleno de Amor por los hombres. El Mismo se desborda sobre esta pobre Humanidad indiferente, que camina hacia una muerte segura, arrastrando consigo a Mi Tierra y todo lo que ella contiene hacia el Abismo.

 

Yo hago parar este flagelo, que se llama Desobediencia a Dios.

 

            Como Yo te lo prometí, llamo a los miembros de Mi Iglesia Santa a seguirMe, porque ellos mismos ven el horror que los hombres sin Dios están preparando.

            Yo quiero salvar al Mundo con Mi Cruz Gloriosa. Este es el último auxilio que, por Mi Amor Infinito, Yo os propongo. Amén.

 

Ven, toma tu Cruz y sígueMe.

 

JESUS, Salvador del Mundo, a Sus hijos.