¡Y SI RECUPERASEIS LA CONFIANZA!

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9 de diciembre de 2005.

 

JNSR: Señor, habladme, Os lo ruego. Yo Os escucho. ¡Gracias, Señor!

 

JESUS: He aquí el Tiempo en el que todo viene con el Espíritu Santo, que os guiará hasta Mi Retorno. El os instruirá, porque os hablará de todo lo que Yo deseo cumplir antes de Mi Santa Venida. ¡Preparad el camino del Señor! He aquí que Yo vengo, gritará el Espíritu en vosotros; y vosotros Le responderéis: “¡Amén, ven, Señor JESUS!

 

Todos los que todavía luchan contra Mí serán confundidos.

Y Yo Mismo los veo cansarse para nada,

 como el viento a través de los juncos, que se doblan y no se rompen.

 

            Sólo aquél que tiene su corazón abierto a Dios podrá oír lo que este viento dice, porque este Viento es el Espíritu que habla a los corazones entregados completamente a Dios, para glorificar a Dios y nada más que a Dios.

 

Yo estoy con vosotros hasta el Fin de los Tiempos,

, con vosotros YA en esta Tierra,

 para guiaros y haceros evitar las celadas más ocultas.

 

            Los hijos llamados a guiar a sus hermanos continuarán todavía, por un corto tiempo, oyéndoMe en su corazón. Y todos Mis hijos seguirán a los Santos y a los Ángeles que Yo Mismo les doy para ayudarles en sus duras pruebas. Ciertamente, todo es benéfico: la caminata, cuando Yo os llamo a seguirMe, y la Oración, para acompañar esa misma caminata. Habrá dos riberas para alimentar el río que atravesará todos los Países hasta llegar al mar.  Este Río es el Espíritu que os conduce a Dios. La caminata y la Oración para evangelizar, son las dos Riberas de Dios. A veces, la caminata puede detenerse: continuad con la Oración y preguntaos: “¿Por qué esta parada? Yo ya no veo la Luz, ya no veo el Río. Ya no oigo Su murmullo en mí”. Permaneced sosegados, no os trastornéis. ¿Qué le falta, finalmente, a vuestro recorrido? ¡La Fe!

            Esta caminata, que os conduce hasta las puertas cerradas, es extenuante sin la Fe. Las puertas no pueden abrirse, a no ser que Dios os acompañe. Tened la certeza de que Yo estoy presente, de que esa es Mi Santa Voluntad, de que Yo Mismo actúo en vosotros, para Gloria de Dios y Salvación del Mundo. Continuad teniendo Coraje que Yo estoy presente. ¡Confianza! Dios habló.

JESUCRISTO.