¡LAS CRUCES SE DETIENEN AHÍ!
*******
22 de noviembre de 2005 - Santa Cecilia
JESUS: Hija Mía, Dios no habla a tontas y a locas. Yo
Mismo te lo he dicho: todo lo que Yo doy os es necesario. En los días de
abundancia, no dejes de escribir: tú
recibes para todos. En los días en que no recibes nada, Yo obro por ti y por todos, porque Yo aún hablo así a las almas que
Me oyen por sí mismas.
No te desanimes nunca, ni siquiera en el día en que dejemos de
sentirnos para transmitir. Yo podré informarte, tan solo para ti, porque no quiero detener Mi información para ti. Yo te quiero a la escucha, para salvar a
aquellos que Yo te dé y para ayudarte. Y para que los ames como Yo los amo.
Ellos se parecerán a ti, mas guárdalos en la humildad, para que jamás se
separen de Mí, ni siquiera por una sola señal de orgullo o de celos. Ámales,
cuida de sus defectos llamándoMe, porque sola, sin Mí, te será imposible
amarles como Yo les amo.
Ve, pajarillo, que Yo te consolaré siempre. Tú estás
consciente de que Yo amo a todos los tuyos. Ten confianza, que ellos están
Conmigo.
Las Cruces paran allí.
Nadie más las pedirá, viniendo de Mí.
Yo te
ayudaré siempre. No tengas ningún miedo. Aquellos que tú Me encomendaste están
Conmigo. Los Obreros de
Vuestro JESUS de Amor. †
Amén.
†
† †