SED FIELES A MI LEY DE AMOR Y DE CARIDAD

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Domingo, 6 de noviembre de 2005.

 

JESUS: En la alegría, se encuentra el Amor. En la pena, se vuelve a encontrar el Amor. No dejéis sufrir a la Tierra. No dejéis sufrir a vuestros hermanos. No dejéis a la Naturaleza en el abandono. No martiricéis a la fauna. No destruyáis la flora. Respetad los reinos animal, vegetal y mineral, y vosotros mismos viviréis en Amistad con Dios, Creador de todas las cosas, visibles e invisibles.

Lo que hiciereis al más pequeño, será a Mí Mismo a quien lo haréis: por un simple vaso de agua ofrecido, Yo Mismo os bendeciré.

Si abusáis de la debilidad de un pequeño ser, debéis saber que Yo Mismo sentiré en él su pena y su dolor, ¡y actuaré! San Antonio hablaba de Dios a los peces, los llamaba hermanos y les hacía bellos sermones. Estos discursos religiosos, él los pronunciaba cerca de las playas, y los peces erguían sus cabezas fuera del agua, para escucharle con mucha atención, “más que la de los seres humanos de esa época”, según decía el propio San Antonio; les decía que todas las criaturas aman a su Creador y Le reconocen como tal.

Yo os dejo la libertad de creer o de dudar de esta bella imagen. Mientras tanto, os recuerdo que todo ser y cada una de las cosas de la Tierra viene de la Creación de Dios, desde la más pequeñita a la más grande. Todo, en Mi Creación, subsiste por la Marca o Sello de su Creador. Vosotros mismos lo podréis reconocer en la investigación profunda de los científicos o entendidos en el campo de la genética. La Firma de Dios se encuentra por todas partes. Habéis podido constatarlo en el análisis de la sangre recogida en imágenes de JESUS y de MARIA: de esas imágenes ha escurrido Sangre Divina, que no existe en la Tierra, y esta Sangre tenía características genéticas, comunes a unas y otras.

El Hijo, tal como Su Madre, son Divinos. ¿Quién podrá decir lo contrario? Dios habla, hasta por las piedras del camino, como en NAJU, y vosotros no Me oís. ¿Qué más será necesario, entonces, para despertaros? ¿Iréis acaso a esperar por el fin de todo? Será demasiado tarde.

Ahora, vosotros debéis estar dispuestos a hablar antes del fin de este Tiempo desastroso que Yo podré modificar, tanto en el Tiempo como en el Espacio, sin constreñimiento alguno de Mi Infinito. Yo puedo hacer entrar vuestro Tiempo en Mi Tiempo Infinito, en este Tiempo Mío que es sin medida, porque es Amor-Caridad en la fidelidad a Dios.

¿Seréis fieles a Mi Ley de Amor y de Caridad?

Si lo sois, ¡entonces el Milagro puede suceder!

 

Yo puedo hacer desaparecer, en el transcurso del período que vivís, una extensión de tiempo, porque Dios tan solo escucha a Su Corazón, que es Amor y no lógica.

 

El Amor puede cambiar todo, el Amor cambiará todo.

 

El cara a Cara con JESUS es una Gracia de Dios. El Mismo cambiará todo en vosotros. Entonces vosotros seréis semejantes a El.

El Amor es una fusión que transforma el ser en su totalidad, sustituyendo su violencia por una Fuerza nueva, que es el propio Espíritu Santo. Sí, el ser será habitado por la Luz del Amor, cuando esté frente a Frente a su Dios. Todo ser será semejante a vuestro Señor JESUCRISTO.

Hermano, tú mismo serás la imagen de tu hermano; y entonces recordarás que te es necesario amarle como Dios te ama.

Hermano, ayuda a aquél que se cree abandonado de todo y de todos, en esta sociedad moderna. Dale tu mano, comparte con él tu pan y sus penas. Y él se hará mejor. Hermano, Yo Mismo vendré en tu ayuda. Para cada rebelde reconciliado con Dios en Mi Paz, tú mismo brillarás con Mi Luz, como una linda estrella en la noche.

Después de ti, muchos otros te seguirán, para que el Cielo se cubra con una multitud de nuevas estrellas.

Las estrellas de la Paz son el reflejo

de vuestro Amor a Dios y a los hermanos.

 

sssDios es Amor . †