EL ESPIRITU PROSIGUE SU OBRA

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1 de noviembre de 2005 - Fiesta de Todos los Santos

 

JESUS: El Espíritu Santo obtiene Su Origen del Padre y del Hijo y hoy Se dirige al Padre Santísimo, haciéndoos recordar esto:

“Padre de toda Bondad, Vos hicisteis al hombre a Vuestra Imagen y le confiasteis el Universo, a fin de que, sirviendoOs, a Vos su Creador, reinase en la Creación. Como había perdido Vuestra Amistad, apartándose de Vos, Vos no lo abandonasteis al poder de la muerte. Por Vuestra Misericordia, vinisteis en auxilio de todos los hombres, para que ellos mismos Os buscasen y pudiesen encontrarOs. Vos multiplicasteis las alianzas con ellos y los formasteis a través de los Profetas en la Esperanza de la Salvación.

Amasteis de tal forma al Mundo, Padre Santísimo, que enviasteis a Vuestro Propio Hijo, cuando los Tiempos se cumplieron, para que El Mismo fuese Nuestro Salvador. Concebido por el Espíritu Santo, nacido de la Virgen MARIA

Para realizar el Designio de Vuestro Amor, El Mismo Se entregó a la muerte y, por Su Resurrección, destruyó la Muerte y renovó la Vida. A fin de que nuestra vida jamás venga a ser de nosotros mismos, sino de El, que murió y resucitó por nosotros, El envió de junto de Vos, como primer Don hecho a los creyentes, el Espíritu que prosigue Su Obra en el Mundo y concluye toda la santificación”.

Todo esto ha sido escrito en la invocación de la Oración Eucarística no. 4. El Espíritu de Santidad continúa Su Obra para santificar a todos los hombres.

Si Mi Padre deseó anunciaros Mi Regreso Glorioso en medio de vosotros, pidiendo a la Iglesia que levantase Mi Cruz Gloriosa en Dozulé, como señal de Mi Regreso en Gloria a Mi tierra de Amor, Francia; si este rechazo os ha conducido a todas las catástrofes que ahora acontecen y seguirán aconteciendo, no acuséis a Dios.

Debéis saber que Satanás colecciona sus trofeos, que son todas las negativas hechas a Dios para hacer rechazar Su Obra Salvadora, oponiéndose a todo pedido proveniente de Dios. Por causa de esta humanidad destrozada, en estos últimos Tiempos, Satanás triunfa: vosotros mismos habéis rechazado Mi Cruz en el Mundo y estáis en camino de rechazar este último pedido de Dios, esta tentativa que está al alcance de los hombres, para salvar lo que queda del mundo, esto es, detener la devastación de la Tierra, que ya se desmorona sobre sus propias fundaciones.

Es necesario, de inmediato, hacer detener esta degradación de las costumbres, esta falsa política que favorece siempre a los que tiene más dinero, que aumenta el Poder, que asfixia a los pobres y que rechaza a Dios. Resolveos, porque el Reino de Satanás está llegando a su fin. En él se decidirá el Fin de la Humanidad, que es la más bella Creación de Dios; y sólo MARIA podrá devolver a Dios lo que a Dios pertenece, y a la Iglesia, su verdadero lugar, porque la Iglesia nació del Hijo de Dios. Proclamando este Dogma completo, favorecéis el Plan de Dios y ya es tiempo de ello.

El espíritu del Mal sucumbirá ante el Espíritu Santo, que es Dios, que está en una Mujer llamada MARIA, concebida por el Espíritu Santo, Esposa del mismo Espíritu Santo; la Mujer que contiene el Sol de Dios, que tiene la Luna bajo Sus pies, que con Su talón aplastará la cabeza del Mal. Aquella que trajo al mundo el Amor, que es JESUCRISTO, es justamente La que Su Padre y Nuestro Padre ha escogido, en estos Tiempos del Fin, para precipitar a Satanás en los Infiernos y dar la Paz al Mundo.

Sólo Ella, concebida por el Espíritu Santo, desposada con el Espíritu Santo, puede eximir a Nuestro Padre de Su Palabra contra Satanás, porque Ella es la Divina Concepción Inmaculada. Y Satanás, ante Ella, está enfurecido, porque será el propio Espíritu Santo, por una Mujer llena de Humildad, quien triturará la cabeza del orgulloso maestro del Mal. Es la lucha del Espíritu Santo contra el espíritu del Mal.

Dios os bendice +

El Espíritu Santo os aconseje .

Amen