EL AMOR OS LIBERARÁ

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13 de septiembre de 2005 - San Juan Crisóstomo

JNSR: Señor, Vuestra Santa Palabra crea, construye y dirige todas las cosas, para Vuestra Santa Gloria. Señor, ordenad, por Vuestra Santa Palabra, que la Paz, la Justicia, la Participación, sean vividas en todas las Naciones. ¿Qué esperáis, Señor? Nosotros Os lo suplicamos.

JESUS: Hija Mía, el hombre se olvida de que fue creado de la nada, por la Santa Voluntad de Dios; se olvida de que fue creado por Amor y por el Amor de Su Creador, para que él mismo sea Amor a Dios y a toda Su Creación.

Hubo una gran perturbación. El hombre se olvidó de dónde viene, de quién es él, de Quién le dio la Vida y de cuál es el Principio de esa Vida. La mayoría de Mis criaturas es incrédula. Hija Mía, ¿tendré acaso que rechazar y arrojar todas las cosas creadas en la nada y recomenzar? ¿Será Dios quien tiene que cambiar, o antes bien los hombres? Dios es inmutable.

El primer hombre, revestido del Amor de Dios, era perfecto, hasta la Falta. Creado libre, solo él podría liberarse de toda tentación. Su espíritu sabía que ninguna de las criaturas del Eterno podría vivir, a no ser en el Amor de Dios y para el Amor de Dios. Sabía que él mismo era dependiente de este Amor, que es la Energía y el Poder de toda cosa creada. Vosotros no sois sino polvo. Yo os di la inteligencia y la sabiduría. Vuestro pensamiento puede alcanzarMe, ir a Mi encuentro. Vosotros podéis comprender que Yo soy vuestro Padre de toda Bondad, vuestro Creador, y que hoy mismo puedo retiraros de ese mal camino, en cuya trampa habéis caído. Vosotros habéis apoyado a Satanás, en esta guerra entablada contra Dios. El enemigo escogió la violencia y el odio. Abrid los ojos. Comprended que el Pérfido no tiene decencia alguna: él se burla de la moralidad, las costumbres de todos los Pueblos y los conduce a la ruina y a la muerte. No fortalezcáis su rencor y su odio contra Dios y contra Mis criaturas bienamadas. Debéis saber que es a Mí a quien él quiere destruir, pero Dios es Inmortal.

Basta muy poca cosa para que se realice lo que tú Me pides: la Paz, la Justicia, la Participación en todas las Naciones. Esto parece imposible a causa del veneno que Satanás inyecta en todos los espíritus. Pero basta reconocer a vuestro Dios Creador, Redentor y Pacificador, amarLe con todas vuestras fuerzas, amar a vuestros hermanos como Dios os ama. Sed Amor, Perdón y Caridad y, entonces, Nosotros venceremos juntos y por fin, el Triunfo de Dios será deslumbrante.

Dios, el Eterno.

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