EL SILENCIO

*******

27 de agosto de 2005 - Santa Mónica

 

JNSR: Señor, ¿qué debo escribir? Yo Os escucho, Dios mío. ¡Ven, Señor JESUS!

 

JESUS: Que el Santo Nombre de JESUS esté en este escrito. Amén.

ObedéceMe sin miedo, que Yo no dejaré que venga a ti ningún espíritu diferente al Mío. Todos Mis Santos tienen el Espíritu de Dios. No temas a quienes vienen en Nombre del Señor: Yo estoy con ellos. ¡Pedidles! Sólo los verdaderos pueden venir a ti en Nombre del Señor: tú misma oirás estas palabras.

Yo te hablo. Ten confianza, pues Mi Nombre está en estas páginas. Jesús de Nazaret ha vencido el Mundo y el Tiempo.

Olvida a quienes te quieren mal, que el Señor está contigo. Por la Cruz de JESUCRISTO, Yo te hablo.

Muchas veces, podréis ser engañados: los espíritus malignos van a ocupar las esferas inferiores, para atormentar a todos los hombres. Esta ya es una razón para detener en breve las difusiones Cielo-Tierra.

Yo os pido que continuéis la Oración en grupo,

que llevéis la Oración a todos los hogares que os acojan, que propaguéis por todas partes la Palabra de Amor que salva, la Mía.

Este tiempo de silencio, de confusión, en el que el cielo se cierra, es ciertamente la Señal del Fin de los Tiempos. Es también el momento de la última tentativa de Satanás, que viene con sus demonios, sus malos ángeles negros, a confundiros.

Yo os haré parar muy pronto. Vosotros ya no Me veréis; ya no Me oiréis, quedaréis sorprendidos, mas la verdad es que ya estáis avisados de ello. No forcéis vuestros espíritus, cuando nada más pase, pero sabed que Dios, que habita en vuestros corazones, rezará CON vosotros, en el silencio de vuestro corazón.

 

Nuestro Padre os oirá siempre.

Este es un aviso para todos.

JESUS de Nazaret †.