LA ORACION DE APOSTOL (Continuación)

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25 de agosto de 2005 - San Luís

 

JESUS: Yo te pido, así como a todos los hermanos en Dios, que comprendáis bien que ahora no se trata de creer que, con vuestra intervención, vosotros mismos vais a evitar lo que aún le falta sufrir a esta Humanidad Desvastada por la falta de Amor para con su Dios Creador, para con Su Tierra y Sus hijos de todos los títulos miserables: esta Humanidad, aún inconsciente de su imperdonable elección, de esa facilidad de vida que rechaza por completo su Origen Divino.

Humanidad indiferente y relajada, Yo te creé para que vivieras Conmigo. Yo te di la Vida, para que ella se pareciese a Mí en Mi Moralidad, en Mi Amor, en Mi Verdad.

El único esfuerzo que Yo te pedía, era que reconocieses Mi Soberanía, para que Me siguieses y fueses protegida de todo mal y así evitarte que sucumbieses a las tentaciones.

Y tú, Humanidad irresponsable, tú misma rompiste el Pacto de Nuestra Reconciliación y terminaste por no venir hasta Mi Santa Cruz, en la que Yo aparecí en Verdad, en Dozulé, para reconciliar a todas las Naciones con Su Dios Único y Verdadero.

 

Yo espero el Arrepentimiento Mundial

en el que recibieseis Mi Perdón.

 

“Llegó el tiempo de que el Mundo se arrepienta, porque está próxima una mudanza universal, como no la ha habido desde el inicio del mundo hasta este día y como jamás la habrá. Entonces, después de esos días de amargura, aparecerá en el cielo el propio Hijo del Hombre, con una gran Majestad y un gran Poder, para reunir a los elegidos de los cuatro extremos de la Tierra. En Verdad, Yo os lo digo: el cielo y la tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán jamás”.

Se trata de un extracto de la Aparición de Cristo a Magdalena, el día 1 de noviembre de 1974, Fiesta de Todos los Santos, en la capilla de la escuela de San José, en Dozulé.

Esta mudanza universal está anunciada y puede venir. EscuchadMe: os pido que paséis esos días sombríos, ayudándoos unos a otros; Yo Mismo os instruiré antes. Os pido que os grabéis muy bien que Mis Palabras jamás pasarán.

Vengo a deciros que, en breve, haré detener todo lo que aún podría convertir al Mundo. Cuando Yo lo entienda así, haré parar a Mis Instrumentos, unos tras otros.

Será, entonces, el SILENCIO de Mis Voces, tanto del Cielo como de la Tierra. Las Santas Apariciones, los Santos Mensajes del Cielo, todo terminará, porque el Aviso de todos los avisos que se han dado hasta ahora, ¡ya está a vuestras puertas!

No tratéis de saber la Hora ni el Día. Si esta Humanidad se convierte durante este tiempo, si entráis Conmigo en este Tiempo de Paz que Yo Mismo os voy a presentar con todo Mi Amor, entonces, con vuestra propia Fe, evitaréis el Castigo.

EscuchadMe: antes que todo sea decidido y, donde quiera que estéis, partid por los caminos REZANDO, id a visitar a vuestros amigos, vuestras familias, vuestros conocidos. Yo Mismo os guiaré, a veces a casas de desconocidos que os esperan. No tengáis miedo.

Leedles los Mensajes que recibís de vuestro Dios. Distribuidlos a los amigos, y seguidamente en cada hogar. En cada lugar que os acoja, hablad de Mis Mensajes y rezad el Rosario. Anunciad en todas partes Mi Regreso Glorioso e informad que los grupos deben multiplicarse por todas partes e id sin miedo por los caminos, a fin de concluir esta Evangelización.

Los Tiempos van a realizarse prontamente. Es tiempo de ayudaros entre vosotros, para que todos vuestros hermanos comprendan la urgencia de esta Movilización. Id a pie, en auto, partid con la Fe en vuestro corazón, que Yo Mismo os ayudaré. Pero terminad el trabajo en curso, hasta que Yo os haga parar.

Los Obreros de la última Hora serán pagados como los primeros.

 

Y esto se llamará la Oración del apóstol.

 

Es tiempo de venir a trabajar en la Viña del Señor.

 Amén †

 

JESUS Misionero

con Nuestra Señora del Carmen.