EN VUESTRAS SILLAS DE ENFERMOS

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16 de julio de 2005 -Nuestra Señora del Carmen

 

MARIA: Los Mensajeros de DIOS son palomas de JESUS y de MARIA que vuelan hacia los cielos lejanos. El Señor les hace descubrir día a día Ciudades lejanas en las que los hijos de María les esperan. Hijos Míos, llevad la Paz y la Alegría a donde Yo os envío. Yo soy la Dulce Virgen del Monte Carmelo, la Bienaventurada Virgen María.

Los pequeños mensajeros amorosos del Divino Sagrado Corazón de Mi Hijo JESUS quieren pasar las fronteras que les son imposibles, porque no se pueden mover de sus sillas de enfermos. Su voluntad es tan bella, unida a la Santa Voluntad del Padre, que Yo Misma les vengo a ayudar. Basta que se dirijan con el pensamiento a los infelices de los confines del Mundo, a los que sufren enfermedades incurables. Esos pequeñitos carecen de cuidados, de pan y de agua. Ya no tienen madre, ni siquiera padre para resguardarles y aliviarles sus penas. Bien sean de África, de Asia o incluso, de cerca de vuestra propia casa, esos necesitados precisan también de vuestras palabras de consuelo y sobre todo que les hablen de su Mamá María.

En la noche, antes de que os durmáis, Yo Misma vendré a vosotros para enseñaros cómo ir en su auxilio, sin moveros de vuestros asientos o de vuestras camas, porque vosotros podréis hacer cosas maravillosas por los demás. Yo descenderé de Mi Santa Montaña, Yo, Nuestra Señora del Carmen. Yo estaré junto a vosotros. Yo Misma os enseñaré Mi Dulce Oración, que consuela y calma las angustias de esos dolorosos corazoncitos. Yo seré, por medio de vosotros, la consolación de esos pajarillos heridos, como también vuestra propia consolación, palomitas de JESUS y de MARIA. Y entonces seréis útiles en la medida en que lo deseéis. Vuestro lecho de enfermos será el trampolín de DIOS, porque vuestra propia alma se elevará y llegará a la criatura que Yo Misma habré escogido, sea en los confines del Mundo o junto a vosotros.

“Tened Fe, pedidMela a MI. Yo Misma os colmaré”

Nuestra Señora del Carmen.

 

NOTA: sigue la Oración enseñada por Nuestra Señora del Carmen.

 

Para mi hermanito enfermo:

 

Esta noche, antes de dormir,

venid a mí, Nuestra Señora del Carmen.

Haced sobre mi frente una bella señal de la Cruz.

Que yo pueda unirme, gracias a Vos, a mi hermanito,

de donde quiera que sea o de aquí mismo.

Por el Divino Sagrado Corazón de Jesús,

dadle la esperanza de Su Amor Infinito

y por Vuestro Corazón materno,

la Ternura que sólo Vos sabéis dar

a mi pequeño hermano herido por la vida.

Sea él de muy lejos o de aquí mismo.

Por él, yo me confío a Vos.

¡Todo Vuestro, Oh Madre querida!