JESUCRISTO

PENTECOSTES DE AMOR

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Domingo, 15 de mayo de 2005.

JESUS: Vosotros os preguntáis cuándo vendrá la hora de vuestra Liberación, porque veis que el estado de cosas empeora sin el Auxilio de Dios. Pero no veis que, al mismo tiempo, el Plan de Dios está en marcha, que se construye. Entre las mallas de la Red del Mal, él toma forma y se realiza al mismo tiempo, como un gran mecanismo de construcción. El mismo es todavía invisible a vuestros ojos.

El tiempo que transcurre es el Tiempo de la Purificación,

y es también el tiempo de las conversiones.

Algunos de Mis hijos son todavía rebeldes e indecisos. Y de este modo, este espacio de tiempo se prolonga… Pero no habrá ningún retraso. El Día de vuestra Liberación vendrá a la Hora que el propio Dios ha escogido, sin ningún segundo de atraso.

Dios es Paciente.

Todo se hará en el Respeto y Libertad de cada uno y vosotros comprenderéis que el Espíritu Santo está en Acción.

El Mismo es el Consejero en el Gran Discernimiento.

Así como los ríos llegan al mar, todas las voluntades de los hombres de la Tierra, al Soplo del Espíritu de Dios, se volverán y aceptarán, en un único instante, no hacer sino UNA en la Santa Voluntad del Padre Todopoderoso.

La Oración de vuestro JESUS de Amor a Su Padre se cumplirá en ese mismo instante:

“A fin de que todos sean UNO solo, como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el Mundo crea que Tú Me enviaste. Dales la gloria que tú Me diste, para que sean UNO como Nosotros somos Uno. Yo en ellos y Tú en Mí, para que sean perfectos en la Unidad” (Jn 17, 21-23).

Para ello, escuchad lo que JESUS dice a Nicodemo:

“Es necesario nacer de lo Alto. Lo que nació del Espíritu es Espíritu. El viento sopla donde quiere y tú oyes su voz, pero no sabes de donde viene, ni hacia donde va. Así es todo aquél que nació del Espíritu” (Jn 3).

ISRAEL, el Pueblo que Yo amé y escogí, será el primero en oirMe y seguirMe.

De él vendrá Mi Paz. Por Mi Paz, descenderá del Cielo el Espíritu Santo que hará la Unión entre todas las Naciones, y en primer lugar la Unión de Mi Iglesia.

Porque Yo soy el Dios Único y Verdadero,

un solo Dios en Tres Personas.

Quien Me ve, ve al Padre.

Quien ve al Espíritu Santo transformarlo,

ve al Padre y al Hijo. †

Amén.

JESUS en la Santísima Trinidad.

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