San Padre Pío os habla

 

Sábado, 20 de Noviembre del 2004 - Víspera de Cristo Rey

 

"J.N.S.R.": "Señor, yo no escribiré si Tú no me pides, aunque yo deseo más que todo escucharte y escribir lo que Tú me dictas. Pero, aunque yo Te escucho y Tú me prohíbes escribir, yo Te obedeceré. De Ti me viene este don que Tú me has dado. Todo viene de Ti, de Tu Santa Voluntad. Respóndeme solamente y yo Te obedeceré pase lo que pase. Amén".

JESUS: "Yo estoy clavado en Mi Cruz, el Santo Padre Pío Me mira, Yo le miro. El te hablará por Mí esta noche".

San Padre Pío: "Hija de Dios, tú reflexionas demasiado en las cosas que son tan claras y tan límpidas cuando se conoce a Dios. El te ha hablado muchas veces, y muchas veces tú has dudado que esta voz no era tal vez la Suya. Involuntariamente, eres tú quien te alejas cada vez de El. Respira Su Perfume cuando El está en ti, tú no te engañarás, tú no dudarás más, porque el Amor tiene un Perfume único y muy especial: el Amor puro, es Dios.

Yo me acerco mucho a ti para decirte Amale, sin ponerte otra pregunta. Hay tantos que luchan para separarte de El, para que tú dudes al punto de dejar caer todo este Amor de que El te rodea.

El es el Amor que purifica todo. Aun el Mal se purifica a Su contacto. Cómo no arrojarse en Sus brazos para pedirle Perdón de todos los minutos que pasan, revestidos de tu duda. El está cerca de ti y no quiere verte en este estado. Yo te lo pido en Su Nombre Santísimo: Toma Su Cruz y míralo clavado por ti, por mí, por cada uno de nosotros. ¿Hay Amor más grande que el de tu Salvador, tu Dios de Amor?

Nada puede hacer desviar un alma de Dios del camino de Amor en que JESUS pone Sus pies desnudos y sangrantes. Tú sabes que yo estoy con El y que todos nosotros estamos apenados de ver las almas que el Maligno gana por esta incertidumbre que él inocula en los cerebros que él vuelve enfermos a fin de capturarlos para su causa demoníaca.

Escúchame bien y haz llegar pronto este escrito a fin de que Dios triunfe en los espíritus. Satán está volviendo enfermos los espíritus a fin de hacer caer a toda la Humanidad por las guerras y las enfermedades mentales principalmente. La Iglesia debería ocuparse rápidamente de este hecho, tan señalado para vuestro tiempo. ¡Advertidle! ¿Dónde están vuestros Sacerdotes exorcistas?

Los hospitales psiquiátricos se llenan hasta saturarse. Se encuentran allí verdaderas enfermedades del cerebro y otras que debéis salvar a toda costa porque ellos sufren la mayor de las desesperaciones que el ser humano pueda soportar; son los locos de Dios, los que creen que Dios EXISTE, que El continúa haciendo milagros y que volverá a salvar al Mundo de su crueldad y de su injusticia. Encerrados para impedirles difundir la Palabra de Dios, secuestrados y traicionados por su propia familia, el hospital se hace la prisión para deshacerse de estos molestosos a quienes se trata de desequilibrados capaces de matar para defender su causa. Se quiere que ellos cesen y, a fin de que no haya más confusión, se les vuelve enfermos trastornando todas sus facultades mentales. Ellos se hacen verdaderos locos.

Es el plan diabólico para destruir la Verdad de nuestro Dios de Amor a fin de que la Evangelización se corte para siempre. Los más grandes evangelizadores llenan los hospitales y los asilos psiquiátricos del mundo entero. Ellos pagan con su vida el silencio que les imponen sus verdugos: los gobiernos y sus allegados.

Si JESUS me pide que esta noche te hable, es que leyendo este escrito, algunos tendrán piedad, sobre todo sus allegados, y los liberarán en el Nombre de Nuestro Señor JESUCRISTO.

San Padre Pío de Pietrelcina.

Amén †.