No retiréis a vuestra Tierra su razón de existir

 

21 de Octubre del 2004 - Santa Ursula, Santa Celine

 

JESUS: "Escribe lo que Yo te dicto en este momento.

DIOS ES AMOR.

Yo no dejaré perderse a uno solo de Mis hijos. Pero el mundo se destruye a ojos vistas. País por país, vosotros sufrís el hundimiento de la Naturaleza ofendida y el hundimiento del sistema monetario, esta columna vertebral que sostiene cada nación de la base a la cumbre. Cuando se retira la piedra angular de una construcción, toda la masa se hunde y el edificio se derrumba como un castillo de naipes.

YO SOY LA PIEDRA ANGULAR.

Para los que Me han rechazado, como para los que no quieren todavía reconocerme absteniéndose de identificarme con lo que Yo soy en Verdad: El Salvador del Mundo, Yo os digo:

– Vosotros no encontraréis más Paz,

– vosotros estaréis en el duelo y la desesperación,

– vosotros perderéis todo lo que Yo os he dado,

todo lo que vosotros habéis amontonado.

Porque Yo soy el Todo, Yo soy la Promesa,

Yo soy la Ofrenda, Yo soy el Don.

Conmigo, vosotros habéis recibido la Vida Eterna en Dios.

Conmigo, el Perdón de Dios os abre la puerta sellada

del Reino eterno del Padre de toda Bondad.

Conmigo, vosotros entráis en la Unión de la Santísima Trinidad para vivir la Unidad en la Iglesia de Dios al pie de la Santa Cruz y del Divino Crucificado de Amor.

Orad con vuestro corazón. Haced actos de Caridad. Reparad el egoísmo de algunos de vuestros hermanos. Reparad la ofensa hecha a Mi Santísima Eucaristía. Tres grandes Países están en camino de desaparición.

Yo espero vuestras ofrendas de Amor. Orad. Haced Penitencia y sobre todo perdonad una ofensa que no falta de reacción, de pensamiento, de palabra por acción o por omisión. Yo os bendigo. Antes de comulgar, no olvidéis tomar el camino del Perdón: el Sacerdote os espera en el Santo Sacramento de Reconciliación †.

Sin Mí, vosotros caminaréis errantes por largo tiempo, como el Pueblo que Dios confió a Moisés marchando en el desierto hacia la Tierra Prometida. Vosotros no habéis todavía comprendido que la que vosotros pisáis todos los días ES esta Tierra que habéis tenido la audacia de empobrecer, de martirizar.

¡Y esto, hasta desfigurarla, haciendo de ella que os ha dado todo, vuestra esclava!

Este mundo se rebela contra vosotros, movilizando todos los elementos que se desencadenan en todas partes. Vosotros le habéis retirado su principal apoyo.

Yo soy Dios, el Señor de todo el Universo. Yo soy el cimiento y la base de toda Mi Creación y Yo soy vuestro Creador.

Yo soy el Alfa y el Omega.

Rehusando reconocerme, vosotros negáis la existencia de vuestra propia vida y retiráis a vuestra Tierra su razón de existir, porque Yo la he creado para vosotros, para cada uno de vosotros.

Decid a la Iglesia que ella se apresure a Anunciarme. ¡Se hace tarde! Ella debe despertar a todas Mis Ovejas que Yo le he confiado y llamar a los descarriados. Ella debe cantar la Gloria de Dios:

Jesucristo vuelve a reunir a Su Pueblo.

El viene a salvar a TODAS las Naciones.

El Corazón de Dios está pronto a daros Su Conocimiento.

Vosotros todos os reconoceréis en El.

Preparad el Camino del Señor.

Reuníos al pie de cada Cruz

para recitar la Oración cotidiana y agradecer al Espíritu Santo que trae con El la rama de olivo bendito.

¡Aleluya! Dios reconstituirá Su Pueblo en Su Santa Paz.

Gloria a Dios. Paz a los hombres que Le aman.

JESUCRISTO, Rey del Universo, os ha hablado †.

Amén".

Palabras de Santo Casimiro para este día:

"¿Hay Honor más grande que el de servir a Jesucristo en Sus miembros dolientes?".

El Dogma de la Inmaculada Concepción

MARIA, concebida del ESPIRITU SANTO

Serie 2: La Coherencia de la Fe

El Secreto de María, dado por JESUS a "J.N.S.R.", está en coherencia total con los Dogmas concernientes a la Madre de JESUS. Estos Dogmas son cuatro:

– La Maternidad Divina de MARIA.

– Su Virginidad Perpetua;

– Su Inmaculada Concepción.

– Y Su Asunción.

Puesto que JESUS es Dios, como El mismo lo ha proclamado en el Evangelio: "El Padre y Yo, somos Uno", resulta que la Madre de JESUS es la Madre de DIOS. Ningún cristiano puede poner en duda esta Verdad definida en el Concilio de Efeso en 431.

Madre de Dios, siempre Virgen:

– ANTES del Parto, puesto que JESUS, concebido del Espíritu Santo e Hijo Eterno de Dios, nació de la Virgen MARIA sin relación humana.

– DESPUES del Parto, porque MARIA no tuvo otro hijo que fuera concebido de José.

– Y EN el Parto, lo que se proclama en la Liturgia:

Como el rayo de sol atraviesa un cristal sin rayarlo, como JESUS Resucitado se aparece a Sus discípulos la noche de Pascua, en la sala del Cenáculo echado el cerrojo porque los Apóstoles tenían miedo de los Judíos, como en las apariciones de JESUS Resucitado, en que los Discípulos no Le reconocen desde un principio y no osan preguntarle Quién es, "porque ellos sabían bien que era El". Está escrito que los Discípulos de Emaús "Le reconocieron en la fracción del pan, sus ojos se abrieron" –ellos no habían sin embargo movido los ojos cerrados– "y cuando ellos Le reconocieron, El había desaparecido de su vista".

El Dogma de la Inmaculada Concepción (8 de Diciembre de 1854) define que MARIA fue "preservada del Pecado Original desde el primer instante" y no purificada en un segundo instante.

El Dogma de la Asunción, definido por el Papa Pío XII el 1 de Noviembre de 1950, era una creencia de fe comúnmente admitida desde los orígenes sin haber sido definida como Dogma. Antes de definir el Dogma de la Inmaculada Concepción –se había debatido durante mil años– se argumenta de esta creencia común en la Iglesia para decir: "Puesto que creemos que Dios ha preservado el Cuerpo de Su Madre de la corrupción del sepulcro, nosotros debemos creer, con mayor razón, que El ha preservado Su Alma del pecado original". Así es como la fe en la Asunción, no definida todavía como Dogma pero creída universalmente desde los Apóstoles, fue invocada para definir el Dogma de la Inmaculada Concepción. Yo planteo entonces esta pregunta:

"Si MARIA es solamente una hija de la Tierra, concebida de un hombre, pecador como todo el mundo, ¿por qué reivindicar para Ella estos privilegios tan fuera de lo común?". No es más coherente creer lo que dice JESUS en Su Mensaje a "J.N.S.R.": la Madre de Dios es concebida de Dios para dar a luz al Hijo de Dios. Ella es concebida del Espíritu Santo. Y, como Dios ha decidido desde toda la eternidad que Su Hijo revistiera la Naturaleza Humana, ¿podía no pensar en La que sería Su Madre?

En una homilía que nosotros leemos en el Breviario el martes de la 20a. semana del Tiempo Ordinario, San Bernardo ha escrito:

"Ella no fue encontrada en el último momento, ni por casualidad, sino había sido escogida desde el Origen, conocida por anticipado por el Altísimo que La había preparado para El; los Angeles La habían guardado, los Patriarcas La habían anunciado en figura, los Profetas La habían prometido".

MARIA es una Criatura, Ella no es una Persona Divina (los burlones dicen que Ella sería la Cuarta Persona de la Santa Trinidad). Si Dios conoce desde toda la eternidad a cada uno de nosotros, porque no hay para Dios pasado ni futuro, sino que El mismo "está Presente en Sí mismo y en Su Creación", ¿por qué negar que la Madre de Dios esté "presente" en Dios desde toda la eternidad, en la Santa Trinidad?

He citado a San Bernardo. He aquí a San Pedro Crisólogo, el día de su Fiesta el 20 de Julio en el Breviario:

"Cuando la Virgen concibe, cuando Ella da a luz permaneciendo Virgen, esto no es normal, es milagroso. No es conforme a la razón, sino al Poder Divino, eso viene del Creador, no de la naturaleza. Eso no es común, es único, es divino y no humano. El Nacimiento de Cristo no se hizo por necesidad, sino por Poder... Que el Creador Se encuentre en Su criatura, que Dios Se encuentre en la Carne, eso honra a la criatura sin ultrajar al Creador. "El lleva al hombre para que el hombre no pueda ya caer".

(San Pedro Crisólogo vivía en el siglo V, en la época de los grandes Concilios. Es Doctor de la Iglesia desde 1729).

Otro texto, de San Laurent de Brindis (1559–1619):

"La plenitud de Gracia otorgada a MARIA, desde el primer instante de Su existencia, aventaja sobre la riqueza final de las Gracias obtenidas por todos los Santos reunidos".

¿Es demasiado decir que MARIA es concebida del Espíritu Santo y no de un hombre?

Cuando el Angel dice a Abraham que su esposa legítima le daría un hijo (ella tenía 90 años y Abraham 100), Sara, esposa legítima y estéril, se echó a reír: "Vieja como soy, ¿conoceré todavía el placer? Y mi señor también es viejo". Y Yahvé dijo a Abraham: "¿Por qué Sara se ha reído diciendo: Es que realmente tendré un hijo, vieja como soy?". ¿Es que hay algo imposible para Dios? (Génesis 18, 12–14).

Cuando el Arcángel Gabriel anunció a Zacarías que su esposa, estéril, le daría un hijo, él se rehusó a creerle, y quedó mudo hasta el nacimiento del pequeño Juan Bautista. No recobró el uso de la palabra sino al indicar el nombre que debía darse a su hijo: su nombre es Juan. Era el nombre que había sido dado por el Angel: así Zacarías atestiguaba que creía en lo que le había sido anunciado.

¿Hay algo que sea imposible para Dios?

– Si nosotros creemos que MARIA es Madre de Dios, Virgen antes del Parto, Virgen en el Parto, Virgen después del Parto,

– si nosotros creemos que Ella no es concebida en el pecado, sino que es Inmaculada desde el primer instante, como JESUS concebido del Espíritu Santo,

– en nombre de la COHERENCIA de la Fe, que cada uno juzgue si es realmente JESUS quien ha dado este Mensaje a Su Mensajera, Fernanda Navarro ("J.N.S.R.").

Que se deje de perseguirla, de burlarse orgullosamente diciendo que este Mensaje "no puede ser de JESUS".

Una vez más, ¿hay algo que sea imposible para Dios, y que sería demasiado bello, increíble?

En su corazón amante, San Bernardo habría querido poder decir que MARIA había sido concebida sin pecado. Como Teólogo estimaba no poder creerlo, pensando que MARIA había sido concebida de un hombre, "como todo el Mundo".

Que los Teólogos se humillen y sometan su grande saber al Poder de Dios.

Digamos muchas veces la invocación:

"¡OH MARIA, concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!", esperando poder decir, cuando el Santo–Padre haya hablado de manera infalible:

"¡OH MARIA, concebida del Espíritu Santo, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!".

Abad Georges L