Yo estoy enferma

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Lunes, 14 de Junio del 2004 - San Eliseo

“J.N.S.R.”: “Señor, quieres hablarme, yo Te agradezco por todo, aunque estoy todavía enferma, yo veo una ligera mejoría. ¡Gracias, Señor!”.

JESUS: “No te protejas con grandes cuidados contra tu enfermedad. Ten Fe. La Esperanza es tu amparo.

Cuida de ti respetando tus medios de defensa, no se puede hacer sino según sus propias capacidades. Yo te daré después el medio de ir más lejos, pero primero, en este tiempo de prueba, tú debes hacer como todo ser que sufre la enfermedad que se vuelve debilidad del cuerpo y fuerza del alma que se afina en el sufrimiento.

La Fidelidad a Dios se prueba en mil casos. El de la enfermedad es la más grande referencia porque ella pone, igualmente, a varias personas a prueba: «Yo estaba enfermo y vosotros vinisteis a visitarme».

Tú ves y tú constatas –y Yo veo contigo– que los que he escogido han respondido al llamado del dolor. Tu sufrimiento ha captado varios corazones y, ante este espectáculo, los que no son indiferentes son seres escogidos por Dios y tú debes reconocerme en ellos, bendecir a Mi Espíritu Santo y bendecir a Mis instrumentos que son tus hermanos en Dios. No temas, tú realizarás mi pedido, tú podrás llevar Mi Palabra cuando Yo te lo ordene.

Yo tengo con vosotros una gran Paciencia. Yo os repito, hay un tiempo para todo. Todo es Obra de Dios, aun en las más pequeñas cosas que Yo no tomo en vuestra voluntad, sino en Mi Santísima Voluntad. Vosotros debéis seguir al Maestro que marcha siempre adelante. No obstaculicéis mi Ruta. Bendecid Mi decisión, porque ella es justa y buena, y Dios, que ve todo, no puede abandonar a ninguno de los Suyos aunque vosotros os encontréis a veces en la tormenta provocada por mi Enemigo.

¿Quién está contra Dios?

Yo te bendigo, hija Mía,

Yo te miro y tú tienes Mi santa Protección.

JESUS Salvador del mundo”.

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