La armonía del mundo y del universo

*******

 

Pentecostés, 22 de Mayo del 2004

 

 

 

“J.N.S.R.”: “Mi Dios, que Tu Santa Voluntad se haga en la Tierra como en el Cielo”.

 

JESUS: No ofendáis a Dios en ninguno de Sus Atributos que son DIEZ porque en ellos reposa la armonía del universo.

Yo Soy Dios, Soberano.

Yo Soy Dios, de una moralidad Perfecta.

Yo Soy Dios, Amor Misericordioso.

Yo Soy Dios, Vida Eterna.

Yo Soy Dios, Verdad.

Yo Soy Dios, Omnisciente, que posee todos los conocimientos.

Yo Soy Dios, Omnipotente, Todo–Poderoso.

Yo Soy Dios, Inmutable: jamás cambio en Mi Naturaleza y Mis Atributos.

Yo Soy Dios, Justo.

Ninguno de Mis Atributos puede ser contrariado en detrimento de otro.

Yo soy Amor Misericordioso al mismo tiempo que Justicia.

Yo soy Omnisciente al mismo tiempo que Omnipotente.

Yo lo repito: es así que marcha la armonía del mundo y de todo el universo.

No esperéis de Mí que Yo cambie, ni que Mi Voluntad se doblegue a la vuestra. El hombre es más y más desobediente a todas Mis Leyes Santas y Yo no puedo contrariar Mi Santa decisión. Yo debo enderezar al instante lo que se deforma y contraría Mis Santos Atributos.

Yo soy Justo. Vosotros sufrís todos la repercusión inevitable que alcanza al que no quiere seguir Mi Camino de Verdad: el se descarría y se pierde. Yo Soy la Verdad.

¿Cómo enderezar un árbol sin un rodrigón? Una barra de hierro se endereza entre el yunque y el martillo; nada se endereza solo cuando está ya torcido.

Yo quiero venir en vuestra ayuda, pero jamás sin que hayáis sentido las consecuencias de vuestra elección, porque vosotros habéis escogido. Vosotros conocéis Mi Ley y Mis Mandamientos y sabéis que Yo jamás he cambiado y que no cambiaré. Yo soy inmutable.

Vosotros queréis usar de Mi Infinita Misericordia, pero no estáis sin saber que Mi Justicia es igualmente Infinita. ¿Cómo la atravesaréis?

Dios captura siempre el pequeño pez que pasa a través de las mallas, pero es para volver a ponerlo en el lugar de donde viene: la mar que es su elemento que le ayudará a crecer.

Es inútil mentir cuando sabéis que os habéis engañado, porque Yo he visto y Mi Justicia os obliga a examinaros y a intervenir, pronto, antes que sea demasiado tarde. Es mejor soportar una pequeña pena que sufrir un enorme tormento. Así nacen todos los cataclismos, cuando vosotros contrariáis a la Naturaleza que Me obedece y a Mis Leyes que os rigen porque, mientras más graves son los delitos, más fuerte es la rebelión de la Naturaleza que Me venera, reconociendo en Mí al Dios que la ha creado y que la protege en sus cuatro elementos: el aire, el fuego, la tierra y el agua.

No os admiréis de ver surgir una devastación a lo lejos, causante de centenares de muertes por el agua y el fuego cuando, aquí mismo, acabáis de franquear la barrera de las prohibiciones.

Dios es Omnipotente, Todo–Poderoso en Sus obras.

La Naturaleza entera es solidaria de Dios, su Creador, como vosotros sois solidarios entre vosotros, así como Yo he pedido al Padre: “Padre, que ellos sean todos UNO, como Yo soy en Ti, y Tú, Padre, eres en Mí”.

No os admiréis: la Oración de un Buen Hijo es siempre escuchada. No os rebeléis, Dios es de una Moralidad Perfecta. No os admiréis, si vuestros hermanos pagarán por vosotros esta pena que merecéis. No os admiréis si centenares de niños inocentes pagarán la falta muy grave de un solo hermano, porque mientras más grave será la falta, más numerosos son los que deberán pagar. Dios es Justo”.

 

El Padre Eterno: “Mi Hijo JESUS ha pagado por la multitud todas las faltas que se han cometido, que se cometen y que se cometerán hasta el Tiempo del Fin. Porque si el inocente ha pagado por todos Sus hermanos para que el Reino de los Cielos no se cierre sobre todos vosotros, que la Puerta quede abierta. Con mayor razón, Yo Su Padre y vuestro Padre, Yo el Solo Dios Soberano y que da la Vida Eterna.

Yo digo: todos vosotros que no sois inocentes, arriesgáis vuestra propia vida a causa del que acaba de faltar contra Dios y contra Su Ley.

Mirad en torno a vosotros el horror de la falta que se comete contra la Santa Majestad de Dios. Mirad pronto la falta que se comete contra Dios y contra su Ley tocando Sus Mandamientos contra vuestros hermanos y contra la Naturaleza.

Vosotros no sabréis jamás dónde puede caer el Rayo de Dios, pero él cae siempre porque los Atributos de Dios son intocables y el equilibrio del mundo y de todo el universo depende de ellos. Orad para no entrar en tentación porque la hora es grave, puesto que el hombre se entretiene en ofender a Dios y Su Santa Ley en Sus adorables Mandamientos.

Sabed todos que ningún pararrayo puede alejar la Justicia de Dios. Dios es Omnisciente: nada puede escapar de Su Vista.

Mi Justicia es Misericordiosa. Yo he abierto el Cielo de par en par para todos los que se descarrían todavía hoy. Y para los que se apartan de Mi mirada... Yo exijo el arrepentimiento. Entonces ellos obtendrán Mi Perdón.

Palabra de Jesucristo

en la Santa Voluntad del Todopoderoso”.