Tú no tienes que defenderte. Yo he hablado

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18 de Marzo 2004

 

 

“J.N.S.R.”: “Señor, Te suplico, háblame. ¿Dónde está la verdad? ¿Te he entendido mal? Si lo que he escrito es falso y no viene de Ti, yo acepto, Señor, hacer penitencia. Perdóname, Señor, ¿qué debo responder? Seas Bendito, Señor, en Tu Santa Voluntad”.

JESUS: “Hija mía, cuando en la Cruz de Amor expiraba Yo, dije bien a Mi Padre (Lc 23, 46): «Padre, en Tus manos entrego Mi Espíritu», San Lucas añade: «Habiendo dicho esto, expiró”. Yo entregué Mi Vida, la de mi Cuerpo de carne que vivió en esta Tierra. Yo soy el Agua Viva, la de la Fuente de Dios.

Mi Padre recibió Mi Espíritu y Mi Santa Madre Mi Cuerpo muerto; Ella Me tuvo en sus brazos. Para que yo te diga que Mi Santísima Madre estaba fría como Mi muerte, es que Ella había llegado a asemejarse a Mí en esta muerte. El Espíritu Santo proviene de Dios y toma su origen del Padre y del Hijo. Sabed que la Vida continúa a través del Sacrificio, a través de esta muerte visible.

Aunque vosotros pensáis en este tiempo, la Revelación ha quedado inacabada a fin de que vosotros merezcáis la Fe en Mí pidiéndola. Yo Soy Inmortal. ¡Yo no estuve Vivo sino desde el Día de Mi Concepción Divina! Introducido en el circuito humano el día de Mi Encarnación, Yo Soy el Dios Vivo, Yo Soy en la Santísima Trinidad, Yo Soy el Alfa y el Omega. Dios no tiene ni comienzo ni fin. Todo es posible para Aquel que os ha extraído de la Virginidad Primordial1 y que desea, con vuestra Fe, reintroduciros en ella.

Poco a poco llegando a ser mejores, vosotros entraréis en la Pureza reconquistada. Mi Palabra es ESPIRITU. La Crucifixión afectaba mi Cuerpo de carne. Yo he dicho: «Padre, perdónales lo que ellos hacen contra ellos», porque la más grave Crucifixión, es la que hacen los hombres con Mi Palabra: ellos se callan, o entonces ellos Me acusan. La Crucifixión se hace entonces espiritual. Así, muriéndose en el silencio, ellos matan Mi Amor. El rechazo de Mi Testimonio es una ofensa a Dios y un sufrimiento para el mundo entero.

Ningún ser humano puede prescindir de Mi Santa Madre. Yo, Jesucristo, no Me privaría jamás de Ella. Tú has dicho todo sobre Ella.

Ella vive en la Trinidad sin ser una Persona de la Santísima Trinidad.

Este concepto es inaccesible a la razón humana. Lo sobrenatural cae y se rompe como un vaso de porcelana fina delante del razonamiento–materia. El espíritu del hombre no puede todavía elevarse. Ninguna comunicación puede efectuarse hoy porque hay luego condenación sobre una Verdad de Fe y no de ciencia.

No es sino en el Reino de los Cielos donde tú serás amada y reconocida y vivirás en Mi Alegría Eterna.

El Evangelio les basta porque ellos pueden leerlo de arriba abajo. Ellos no quieren ya nada de activo o de vivo.

MARIA sigue siendo la Envoltura carnal y misteriosa del Hijo de Dios; Ella os conducirá por la Puerta estrecha de la Santa Cruz en la Pureza de la Concepción Virginal, a la cual todos vosotros estáis llamados, todos asociados en la Creación, para que el hombre llegue a ser verdaderamente un hijo de Dios.

Ellos han perdido la Clave de la Luz del Espíritu, incapaces de comprender incluso que, de Mi Cuerpo de carne muerto descendido de la Cruz,

el Espíritu de Dios dio Su Beso de Vida a MARIA.

Tú no juzgues a nadie; no apagues jamás las brasas de la Esperanza que ellos te dejarán. Continúa comiendo Mi Pan de Vida hasta que Mi enemigo os prohíba el acceso de Mi Iglesia, tan endeble ya para luchar contra el Mal que la acecha.

Clama en todas parte Mi Amor en Mi Fe que Yo comparto entre todos los que rechazan la duda. Dejad pasar el Soplo que apaga el fuego del Mal. Preparaos a luchar contra vosotros mismos a fin de que Mi Iglesia no muera. Vosotros habéis desencadenado una guerra sin cuartel a causa de vuestra falta de Fe.

JESUS os habla.

Escuchadme”.

 

 

 



1. No es sino ahora cuando yo comprendo que la Virginidad Primordial, no es solamente la de Adán y de Eva antes de la Falta, es ante todo la de la Santísima y Purísima Trinidad Divina(A. F.).