Tu Palabra, Señor, es Verdad

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15 de Marzo 2004

 

 

“J.N.S.R.”: “Yo sé, Señor, que será más y más duro hacer admitir por la Santa Iglesia, que la Inmaculada Concepción de MARIA, Tu Mamá, es Divina, concebida del Espíritu Santo. Tú Solo, mi Dios, puedes inducirlos a admitir esta santa Verdad. Yo no soy nada y mi peso es nada para hacerme escuchar. Esta Verdad pertenece a la Iglesia, puesto que por ella sola este dogma de la Inmaculada Concepción de MARIA puede llegar a ser completo. Quieres Tú hablarme, Señor”.

JESUS: “Obedéceme. Aléjate de los que quieren hacerte hablar más de lo que Yo te he dicho, porque todo ha sido dicho. Toca a ellos ver lo que deben hacer ahora. Yo les envío el Espíritu de Verdad que les aconsejará.

La Iglesia necesita reexaminar este dogma.

Mi Santa Madre no es una Persona de la Santísima Trinidad como ellos osan acusarte de haberlo dicho. Mi Santa Madre vive en la Santísima Trinidad y goza de la dicha eterna en comunión con todos los Santos del Cielo y de la Tierra1. Mi Madre os visita. Mi Madre os indica dónde se encuentra Mi Camino y cómo tomarlo para llegar a Mí. Ahora es Ella, Mi Mamá, la que te hablará”.

MARIA: “Hija Mía, tu sufrimiento será todavía más grande cuando hables en todas partes de Mi dulce Secreto. Sin embargo, hace falta. El Padre te lo pide y te inducirá a hablar con un lenguaje que sobrepasará tus fuerzas humanas. Porque es preciso: el tiempo se precipita y Dios quiere salvar a Sus hijos del Mal que se acentúa por todas partes. La puerta del Infierno está abierta de par en par y el Maligno tiene la posibilidad de precipitaros hasta el fin de su reino en su antro mortal. El obra más y más rápido.

Es tiempo de que el Padre decida el momento de Mi intervención sobre la Tierra a fin de aplastar la cabeza de Satán, es decir de romper su espíritu maléfico. Pero vosotros no comprendéis. Dios habiéndome escogido, es evidente que el Pérfido Me teme pero, al esperar, él intenta por todos los medios en su posesión y los lazos diabólicos de todos los que le sirven día y noche para destruir la raza humana, él intenta hacer fracasar el Plan de Dios vaciando la Tierra de los hijos de Dios para remplazarlos por una humanidad que tiene su origen fuera del Espíritu Santo.

Incluso los que le sirven ignoran su plan que es reemplazar a Dios, ellos no saben sino una cosa, es que su placer actual el más excitante es matar sin pesar, sin reflexionar, toda la raza humana. El Maligno inocula su veneno día y noche en todos los que no oran a vuestro Padre Eterno.

Toda Religión tiene un centro cultural. Respetad las que, como vosotros Mis hijos de la Cruz, tienen el respeto de la vida. Porque toda vida viene de Dios, y las Moradas de Dios en el Cielo se reúnen todas en el Dios Unico y Verdadero que es Amor. No juzguéis. Formad una gran Cadena de Amor en la Tierra. Todo lo que es para el Amor es de Dios porque Dios es Amor.

Echad lejos todas las artimañas, son pretextos inventados por el demonio para acrecentar la división en la Tierra. Sabed que en el Cielo vosotros seréis todos UNO y que Dios os ama así como sois. El Santo Espíritu Reparador, como un maestro de ceremonias, conducirá a todos los hijos del Creador a la gran mesa del Banquete de Nupcias del Hijo Glorioso. Entonces veréis que no hay ningún signo provocador.

Vosotros comprenderéis entonces que venís todos del Dios Vivo, Creador del Cielo y de la Tierra.

Vosotros comprenderéis entonces que Dios Se ha hecho Cruz para acoger a los millares y millares de Cruces del sufrimiento que son Sus hijos de la Tierra, para unirlos a El, Cruz Viviente, que viene a resucitaros en un Cuerpo Glorioso como el Suyo.

Vosotros comprenderéis entonces por qué habéis nacido en esta Tierra, JESUS os la ha mostrado: marchando en su seguimiento, poco a poco vais hacia Su Semejanza y cuando Lo veáis cara a cara, seréis semejantes a El2.

Este Don viene de Dios. El os ha dado sin ningún mérito de vuestra parte, porque Dios quiere restablecer lo que el primer hombre ha roto por su desobediencia. Vuestro Dios es un Dios de Amor, de Paz y de Alegría. Vuestra morada en el Cielo os es ganada por los Méritos de Mi Divino Hijo Jesucristo. Reconocedlo y seréis salvados y restablecidos en la Santa Gloria del Padre.

Frente al demonio, los hombres se hacen sus juguetes, verdaderos muñecos que él manipula a su antojo. ¿Cuándo vendrá la hora en que la Iglesia reconozca que Nuestro Padre es verdaderamente Mi Padre? Yo he nacido de Su Espíritu Santo, estoy llena de toda Su Gracia y, en el Cielo, gozo de Su Santa Gloria. Yo soy la Mujer que debe aniquilar al Enemigo de Mi Padre y de todos Sus hijos.

A mi vista, Satán se hace una sombra que se ha de evaporar. A causa de esto, él lucha para que la Iglesia no Me reconozca como la Hija legítima de Dios.

A fin de que la Voluntad del Todopoderoso se cumpla, la Hora de Mi Triunfo comenzará por el reconocimiento del dogma completo por la Iglesia de Jesucristo: Yo soy la Divina Inmaculada Concepción.

Hija Mía, proclama por todas partes la Verdad de Dios y rogad todos, unidos, para que Mi hijo, vuestro Papa, pueda cumplir lo que él tiene en su corazón por todas mis intenciones y sobre todo la principal porque, de pronunciar simplemente: «La divina Concepción Inmaculada de MARIA», estas palabras santas en la boca de Mi hijo de predilección, vuestro santo Papa Juan Pablo II, harán temblar al Maestro del Mal.

Luego, yo intervendré con la Voluntad del Eterno. Amén.

JESUS y MARIA,

los Dos Santos Corazones Unidos”.

 

 



1. Los que han hecho rápido pensar y medir una expresión que les sorprende, están invitados a admitir que humano que Jesús santifica ya, aquí, en la Tierra, goza desde ahora de la dicha eterna prometida a todos los Justos (A. F.).

2. 1 Jn 3, 2.