Colección sobre Mi Santa Voluntad

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7 de Enero 2004 – San Ramón

JESUS: “Tú no puedes dar sino lo que Yo te doy. Para Mi Iglesia tú lo has hecho. Ella tiene un discernimiento humano, una lógica tomada de su alta teología que la hace inflexible en su decisión primitiva. Yo te pido no renovar más lo que ella debe hacer para salvarse y salvar a Mi Pueblo, dándose a Mi Santa Madre con todo su corazón, reconociendo el puesto que el Eterno le dio; ella debe someterse a la Madre de la Iglesia y, para esto, tomar el puesto inferior.

Tú no hablarás si Mi Iglesia no te lo pide: delante de la Autoridad Eclesiástica.

En esta espera, los cataclismos de todo género continuarán desencadenándose sobre el mundo entero: Egipto del tiempo de Moisés no tuvo tantas plagas. Porque una sola y única Mujer, escogida entre todas las mujeres para ser la Divina Madre del Salvador de la Humanidad, puede detener el cáncer espiritual, moral y físico de vuestro tiempo. Ella sola, por los méritos de Su Santo Divino Nacimiento que Ella conservó hasta este día oculto en Su Humildad perfecta, puede destruir el veneno de la Bestia, la antigua Serpiente que es el mismo Satán. Y por este hecho, Ella triunfará sobre la Bestia de donde viene todo este Mal.

Será el Triunfo de MARIA,

por la Iglesia de Jesucristo,

por la Santa Iglesia de la cual es la Madre Divina

y la Reina indiscutible.

A partir de este momento, el mismo día, los hombres tomarán conciencia de que ellos han acogido en su seno al Maestro del Mal a causa del Poder y del Dinero. El será descubierto. Vosotros comenzaréis a ver vuestra desobediencia a Dios, a comprender de dónde viene el Mal. Vosotros le daréis su nombre; el no se llama “Fatalidad”, sino el Pérfido, el enemigo de Dios y de los hombres, SATAN.

Vosotros tomaréis conciencia de vuestra indiferencia, porque la Voluntad del Todopoderoso se ha abierto sobre vuestras cabezas, abriendo el Universo todo entero para acoger todas las voluntades humanas que escogen vivir en la Santa Voluntad del Padre de toda Bondad, a fin de rechazar el caos infernal que destruye toda la Creación de Dios. Este caos destructor, que se amplifica de día en día, ha tomado raíz en la voluntad de los hombres que han escogido vivir sin Dios.

A vosotros, ahora, toca cortar este cordón que os une al Mal. Cortad este falso cordón umbilical, porque vosotros pertenecéis a Dios que os invita a entrar en Su Santa Voluntad.

Todo ha sido creado para Mí y para Mi Santa Madre. Rechazar el puesto que Dios el Padre ha dado a Mi Santa Madre, es ya poner en duda la Santa Voluntad de Dios.

Dios os invita †. Amén.

No rechacéis su Dulce Refugio”.

†

Nota: Dios me pide abrir la Biblia y escribir lo que está delante de mis ojos: “No dudes. Yo estoy aquí”.